Existen diversas causas o factores, más o menos complejos que pueden hacer girar el sentido de la vida, el destino de las personas, de la sociedad, es decir el destino del futuro, en infinidad de ocasiones unas horas, o unos minutos antes o después pueden suponer un giro de 180 grados.
En los Estados Unidos entre finales del siglo XIX y principios del XX llegaban cientos de miles de europeos buscando su oportunidad en la tierra que las ofrecía, dejaban atrás vieja y gris Europa, de todas las nacionalidades recalaban en la neoyorquina isla de Ellis, familias enteras arrastraban durante horas su vida en pequeñas maletas de cartón, en interminables y tediosas colas, para que el funcionario de turno revisara a cada inmigrante, y tras una cuarentena lanzarlos a su suerte en una vida quizás más dura que la que dejaron al otro lado del océano Atlántico.
La poco científica suerte, ante la impresionante migración humana campaba a sus anchas por encima de las diferentes teorías sociológicas y criminológicas que coetáneas en el tiempo convivían en el espacio, buscando la explicación, y aún algo más difícil, como es la solución, o por lo menos minimizar y canalizar el impacto, a través del estudio del individuo en referencia a su entorno físico, y en la sociedad que interactúa (Ecología humana, escuela de Chicago) una quimera aplastada por la realidad!
Pero además de la «suerte», el sentido común de aquellas gentes ante la nueva y hostil situación de bienvenida en una ciudad, a una sociedad no preparada para recibir tal magnitud de caudal humano, el dicho sentido común, les llevo de lleno a otro recurrido sentido ante adversidades, al sentido de pertenencia al grupo de origen, imantándose y haciéndose fuertes entre ellos, abrazados a sus costumbres, a su idioma y creencias, Judíos, irlandeses, holandeses, italianos etc.
Pronto las nuevas generaciones nacidos en la tierra de las oportunidades entraron en conflicto con los pioneros, y la Little Italy era el más claro ejemplo, los jóvenes excluidos de los mecanismos para prosperar en la sociedad huyen de la ortodoxia paterna, los italoamericanos hablan inglés, y se relacionan con judíos, irlandeses etc.
Ven como combinando viejas costumbres importadas, con las nuevas adquiridas en destino, tienen un pasaje para salir de la miseria donde quedaron instalados, los «negocios» les proporcionaran el éxito económico y social. El mejor ejemplo individual de la época es Salvatore Lucania, que no es lo mismo que Charly «Lucky» Luciano, el primero es el aborrecido pasado el segundo el futuro prometedor, el apodo de suerte le viene como anillo al dedo, nadie como él en el mundo de la mafia americana «la Cosa Nostra» supo navegar sorteando, y venciendo los viejos esquemas de la importada mafia italiana, mantuvo el esquema de «familia» con Vito Genovese o Frank Costello, pero enriqueció aun más su inteligencia sumando la del judío Meyer Lansky, y aumento la fuerza con la violencia del irlandés Ben «Bugsy» Siegel, muchos esquemas rotos para un joven que pronto se ve envuelto en la guerra anacrónica de los Castellammarese entre las entonces dos familias neoyorquinas reinantes, la de Joe «el gordo» Masseria y la de Salvatore Maranzano, los dos querian en sus filas a Lucky, y los dos acabaron sus vidas a manos de este, a pesar de su inteligencia y suerte, su vida rozo el larguero de la muerte en diversas ocasiones. En una de ellas los hombres de Maranzano le dieron una paliza de muerte, y marcaron profundo, y para siempre su rostro con el diestro manejo del templado acero de la navaja, en ese momento nació para la historia el apodo de «Lucky»
Una prepotente estrategia buscaba que Charly creyera que el ataque venia de su propio jefe Masseria, y así al sentirse traicionado el codiciado joven se sumara a la causa del «Cesar» Maranzano, Luciano entendió perfectamente el mensaje, e inteligentemente se aplico el «si no puedes con tu enemigo únete a él» y así fue la primera jugada magistral de Luciano, hizo creer a Maranzano que tras la «traición» de su jefe se unía a él, y como regalo acabaría con Maseria, este hecho dio fin con la absurda guerra desatada en la ciudad de los rascacielos, que a opinión de los emergentes gánsteres perjudicaba los negocios, La muerte de Maseria llego un mediodía en la bulliciosa Coney island, en el restaurante habituaba, donde se daba copiosos festines, la última ingesta de pasta del cómo le llamaba Maranzano «el cerdo Maseria» llego con la precisión de un reloj, ejecutada por los que más tarde les llamarían » asesinatos S.A» es decir Bugsy Siegle, Albert Anastasia entre otros, estos le regaron de plomo el obeso cuerpo con las «Thompson» tartamudeando sin parar, fueron segundos que a Charly le parecieron horas, mientras se miraba en el espejo del baño, ya en silencio se seca las manos y con media sonrisa sabe que el plan está ejecutado.
En la paz de la violencia mafiosa, con la puesta en escena del Cesar de la antigua Roma, Salvatore Maranzano se auto proclama jefe de jefes «Capo de tutti capI» para Lucky, ya Sotocapo del psicópata Cesar, es el último escollo para modernizar lo que para él es un negocio, amasar dinero sin prejuicios, sin pisar callos, y no solo no molestar a los poderes del estado, sino participar de ellos. Pero aún falta que Bruto acabe con Julio Cesar.
Maranzano no se fía de Luciano, y confiado creyendo que ya lo engaño una vez, y lo puede volver hacer, contrata al temido asesino irlandés Vincent «perro loco» Coll, que acabará por fin con la suerte de Charly en el transcurso de una reunión en el despacho de la planta 14 en Park Avenue. Pero unas horas antes de la reunión ejecución, a la que por supuesto no iba a ir, él siempre fue un paso por delante, y combinando la información de la familia, y la acción de los amigos externos de asesinatos s.a, envía estos últimos, que tienen que ser rematar de un tiro en la nuca, a Maranzano, dado que la grasa del Cesar amortigua la letalidad de la sangría de navajazos que a borbotones tiñe de rojo el despacho.
Por fin lo ha conseguido, ya no queda nadie por encima de él, cuando todos esperan que se corone, sorprende con una revolución en la arquitectura interna de la Cosa Nostra, divide la ciudad en cinco familias con igualdad entre ellas, crea un comité que juzgará los posibles agravios entre ellas, y solo se recurrirá a la violencia si así lo deciden entre todos, y se ejecutará de la mano del grupo de asesinos «Asesinatos S.A» La nueva mafia quiere aumentar sus ingreso fraudulentos, Drogas, prostitución, extorsión etc. pero con el mínimo ruido posible, y con una organización tipo empresarial, un sistema que sigue vigente y activo a día de hoy, la viaja Sicilia dio paso a la imagen y semejanza del país que los adopto después de la cuarentena en la isla de Ellis.
