Si el comunismo, según Lenin, era Soviets y Electricidad, con la cantidad de enchufes y ladrones que hay en este país, España lleva siendo comunista sin saberlo desde sabe Dios cuando.
Electricidad y Administración siempre han ido de la mano. Las «revoluciovarias» que acaban de volver de su veraneo en koljoses, como Rita Maestre, -Rita al desnudo- y Nadia Sanchez, no defienden la familia pero la promocionan más que nadie. Exactamente hasta el primer grado ascendente.
Cuando llegaron, algunos dijeron metafóricamente que iban a enchufar más que con Franco, que iban a conectar hasta a su padre. Pero sobraba la metáfora. Es literal. El enchufe del padre de Rita Maestre, encajada por Errejón o el del padre de Tania Sanchez con su hermano y ella misma acomodada en Podemos por otro ex, más que multienchufes de primer grado son «euroconectores» en toda regla.
Este nepotismo de «revolucionarias de», estos «enchufes trifásicos para que no se enfaden «, estas instalaciones «exétricas» son peligrosas porque, por menos de nada, se puede formar una fogata.
La historia de las rozas para las conducciones del covachuelismo atraviesan nuestro pais en el XIX, pasan por el aislamiento franquista y llegan hasta el revestimiento de la democracia de partidos y sindicatos alcanzando al separatismo catalán y vasco, llegando a constituir todo un régimen, «el pujolismo», y ahora para tapar su quiebra, el independentismo.
Cuando el dictador, habia una cierta impedancia y la resistencia brillaba por su ausencia. Hoy con toda esta algarabía catalana por si cae alguna covachuela administrativa en lo que venga lo que en realidad hay es «reactancia», o sea, imaginaria resistencia.
Así han crecido los Pujol y este Estado paquidérmico tan difícil de organizar, que lleva nueve meses de parto y la mitad de vacaciones.
Asi pues, carromatos y caravanas de enchufados recorren la Administración española a la sombra del Presupuesto, como si fuera el Rocío, mientras los partidos siguen monopolizando la sociedad y los telediarios, y los independientes que van por libre, autónomos y pequeños negocios siguen remangándose para cruzar el río y llegar a fin de mes.
Que en España usamos una gran cantidad de enchufes y ladrones no se le escapa a nadie. Todo el que sabe un poco de electricidad, sabe que en España esto es corriente.