¡Qué cachondo es el c.
periodista Alfonso Ussía
deleitando día a día
al lector de La Razón!
¡Ay, qué certero que atina
en el mal de la nación
en la que reinan Inquina,
Estulticia y Corrupción,
tres desgracias adheridas
a la piel del español
cual permanentes heridas
que no ha restañado el sol!
¡Qué sensatez e hidalguía
de plumífero coñon
demuestra con maestría
de David y Salomón!
Yo me pongo de rodillas
ante quien es mi mentor.
Vayan por él las letrillas
de este pobre coadjutor.