Una de nuestras urgencias
Es la de dormir cuando tenemos sueños;
La mía es la querencia,
De la que no soy dueño,
A escribir sátiras con sumo empeño;
Cual pájaro agorero,
Les vengo piando a los de la Izquierda,
Que, desde el Zapatero
A tal que hoy, con su cerda
Lengua nos van llenando a todos de mierda;
De muchos de ellos, fijo
Que no quedaría ninguna memoria,
Si, más o menos prolijo,
A su mayor honra y gloria,
Con mis juicios no removiera su escoria;
El Sánchez ha sido el colmo:
Raíz del insulto y de la mentira,
Peras ha dado el olmo,
Ha fructificado la ira
Y el árbol del Psoe está hecho una pira;
Cuando, como un lirón,
Creí que podría dormir tranquilo,
Suponiendo que en razón
Había entrado su asilo
De asalariados, sigo estando en vilo;
Me doy pues con mi garlopa,
De la Izquierda a cepillar la madera
Astillada, a quemarropa;
Y así, de esta manera,
Ir poniéndole tablas a mi quimera.
