La clave de toda este culebrón es que los poderes fácticos que auparon, pretendieron y quisieron colocar a Pedro Sanchez en la Presidencia del Gobierno, en beneficio propio, no se resignan.
Después de que la Comisión Gestora «determinara» la abstención, comprobamos que no fueron 7 u ocho, sino 96 «Noesnos» los que en el Comité federal del PSOE, el máximo órgano entre Congresos, votaron que no.
Y el resultado de la votación revela que, con independencia de la estrategia que adopte el sabado por conveniencia política, Sanchez está ordenando resistir y a Sanchez le están ordenando que resista, los mismos que lo sacaron en volandas hacia Sausalito.
Ese Noesno, es frase demodé, manida y poligonera adoptada por Sánchez, ese «slogan desafiante y macarra» resume su más elaborada ideología y su aportación más relevante a la politica después de llamar al Presidente indecente, al más puro estilo Trump.
Esa contumacia que no tiene precedentes en la política española busca ahora como todos los populistas que no ganan las votaciones agarrarse al clavo ardiendo de la militancia del carnet, la misma que durante once semanas de vacaciones le trajo al pairo, dejándolos a su suerte durante la mayor crisis reciente, por él provocada, que ha tenido este pais.
La misma que ignora que jamás los militantes han ganado ninguna elección general porque los partidos todos, si quieren participar, pasan a ser instituciones del sistema democrático y están al servicio de los ciudadanos.
Eso significa que además de la militancia, la infanteria de a pie, tienen que recabar el apoyo de otros ciudadanos lo que va ayudando a conformar el interés, no partidista, sino general.
Por eso, el mayor obstáculo reciente de nuestra democracia, agazapado en las redes sociales como si fuera un tuitero proscrito y desterrado espera su oportunidad aleccionando a los suyos y asegura que pronto llegará su hora, que al parecer no será democrática sino bolivariana porque cuando sus órganos de representación deciden, si no les gusta, «los Noesnos» no la admiten.
El que la estructura y funcionamiento de los partidos (sea democrático) no significa que cada vez que haya que tomar una decisión haya que ir a preguntar a la agrupación socialista de San Fernando, porque el país iría andando.
Nadie sabe si «los Noesnos» cantarán durante la investidura, si lo hará su vocalista, si será su último concierto, pero lo que es evidente es que «Los Noesnos» no pasarán ni a la historia del PSOE , ni por supuesto, pese a haber dado el cante durante un año, a la historia de la música.
