Manuel del Rosal

Black Friday, el hombre codificado y el Apocalipsis

Black Friday, el hombre codificado y el Apocalipsis
Manuel del Rosal García. PD

Apocalipsis 13:16. “Además logró que, a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente”

Marchan como empujados por una fuerza interior. Van decididos, sin dudas. Juntos forman una marea que, viéndola desde una posición en alto, semejan una manada de borregos a quien el perro pastor dirige hacia el lugar de destino. Y no, no son borregos, aunque se comporten como tales, son personas. Hombres y mujeres de todas las edades y condición. Tiene una cosa en común, llevan en la frente marcado a fuego un código de barras. Van entrando en el centro comercial, el nuevo templo-catedral de la nueva religión que se ha impuesto en todo el mundo, para cumplir con el rito que esa nueva religión les exige: el rito es consumir, la religión es EL CONSUMISMO.

El Black Friday, el Single’s Day y dentro de unas semanas las compras de Navidad y Reyes junto a las rebajas invernales, marcan y marcaran el comportamiento de las gentes en una espiral de locura consumista que los aliena y los enloquece. Hay que alimentara la Bestia.

San Juan escribió su Apocalipsis hace casi dos mil años. Hace casi dos mil años ya predijo lo que está sucediendo y lo que podría suceder en el cambio de era que se avecina: el paso de la era de Piscis a la de Acuario. Yo, como comprenderán, no voy a opinar sobre lo que anticipó Juan en su libro, porque para ello tendría que ser, al menos, conocedor de los ritos mistéricos que se remontan a miles de años atrás; conocedor de la Cábala, conocedor de la Alquimia y conocedor del movimiento de los astros cuando el Sol recorre las doce constelaciones del Zodiaco que marcan las eras por las que ha pasado nuestro mundo y por las que tiene que pasar. Son 2.160 años los que tarda el Sol en recorrer cada constelación, así que estamos muy cerca de la llegada de la era de Acuario si el cómputo de la era de Piscis, tal y como dicen los que saben de esto, se inició con el nacimiento de Cristo. No, no puedo opinar sobre estas cosas que se nos escapan a los simples mortales, pero si quiero opinar sobre lo que está sucediendo y sobre lo que se nos viene encima.

Hoy puedes pagar con tu móvil, sacar entradas, acceder a tu cuenta corriente, hacer la compra del super etc. Pues bien, el móvil para esos menesteres pasará a ser historia. Llega el verichip.

Verichip es una empresa que se dedica a fabricar microchip para ser insertados en el cuerpo humano bajo la piel. En 2004 recibió la autorización de la FDA de Estados Unidos para su comercialización. Lo que en principio era una especie de control médico para los enfermos, se está convirtiendo en un instrumento de control para las personas que lo lleven insertado en el brazo bajo su piel. En Suecia y Alemania ya existen empresas en las que sus empleados son controlados mediante este chip. Supermercados están ofreciendo la posibilidad de comprar y pagar con él. En México, el Departamento de Justicia ya lo utiliza para controlar a sus empleados. ¿Hay algo de malo en todo esto? Posiblemente no, lo que pasa es que, en ese pequeñito chip, poco más grande que un grano de arroz están registrados todos tus datos, absolutamente todos. Datos personales, de identidad, de sanidad, de conducir, vivienda, coche, bancarios, profesionales y de empleo, aficiones, lugar de residencia, familiares…todos, absolutamente todos y claro, te van a controlar, te van a manipular, te van a vigilar, te van a codificar, te van a condicionar, te van a encaminar, te van a dirigir; en definitiva te van a alienar aún más de lo que ahora te alienan y, naturalmente, dejarás de ser libre, de ser una persona única para engrosar la manada de beocios en la que nos quieren convertir con el único fin de aumentar su poder mediante el control de las masas.

Hace casi dos mil años San Juan lo anunciaba en su Apocalipsis. Anunciaba el ocaso de la individualidad y el nacimiento de la masa sumisa, obediente y entregada que, como ganado al que marcan, llevará un código de identificación como el ganado lleva la marca de su ganadería impresa a fuego en las ancas. Y todos, todos los que, en defensa de su singularidad, se rebelen contra «la marca de la Bestia» serán marginados y estigmatizados. Mientras tanto…¡CONSUMID, CONSUMID MALDITOS!

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído