Federico Jiménez Losantos

¡USA es culpable!

¡USA es culpable!
Federico Jiménez Losantos. PD

En Junio de 1941, Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores y Nº 2 del Régimen, perpetró uno de los discursos más estúpidos de la posguerra, época abundosa en chatarrería oratoria. Se dice que Serrano alcanzó tanto poder por su formación intelectual y jurídica, no sólo por ser concuñado de Franco. Yo dudo de la eficacia del talento en política. Nunca ha tenido España una generación de oradores tan brillante como la de la II República. Ninguna nos ha conducido tan brillantemente a la Guerra Civil.

El discurso de Serrano era la segunda parte del escaqueo de Franco de la II Guerra Mundial. La primera fue en Hendaya, tras rendirse Francia y crear el régimen pro-nazi de Vichy, que, tras el pacto Molotov-Ribbentrop, contó con el apoyo fervoroso de los comunistas franceses. Era lógico que Hitler quisiera tomar Gibraltar y cerrar el Mediterráneo. El problema era que Franco no quería meter en guerra a una España extenuada ni Hitler invadir un país que tenía un ejército de un millón de hombres curtidos.

Ahora bien, cuando Hitler rompe el pacto con Stalin e invade la URSS era más difícil decirle que no. La solución fue crear la División Azul, que canalizó -y desvió- el ímpetu desnortado de la Falange. Por supuesto, el escaqueo de Franco necesitaba trompetería simbólica. Y va Serrano y clama: «¡Rusia es culpable! Culpable de nuestra guerra civil. Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador, y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en guerra por la agresión del comunismo. El exterminio de Rusia es una exigencia de la historia y del porvenir de Europa».

En rigor, la culpa de la Guerra Civil según la Causa General no fue de la URSS, sino del Frente Popular. La NKVD despellejó vivo a Nin pero no fusiló a José Antonio, que nunca fue capitán de Serrano. Y, sobre todo, la mayor víctima de la URSS fue Rusia. ¡Pobres blancos rusos, hermanos de los nacionales!

Pero como toda sandez tiene siete vidas, la de «¡Rusia es culpable!» puede reciclarla la milicia mediática para su cruzada Anti-Trump: «¡USA es culpable!» ¿De qué? ¡De todo! ¡Mira que votar populista y no a Espiblack! ¡Démosle un escarmiento democrático! (De paso, dirá Rajoy, canalizo el ocio belicoso de Margallo.)

¡USA es culpable! ¡Y allá que va, a tomar Chicago, la División Roja del general Muñoz Grandes-Ferreras!

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