Al Puigdemont y Cía,
Hay que sacarlos al sol y sin prisa,
Tal que a la luz del día,
Sople o no la brisa, verlos, pues que uno se parte de risa:
Verdaderos payasos
De una Soberanía que a sacos,
Al Salón de los Pasos
Perdidos, cual cosacos
Lanzan, que hasta les sudan los sobacos;
Necios titiriteros
De un Separatismo por cauces secos
Y por los derroteros
De una ficción sin ecos,
En la que se mueven como muñecos;
Acérrimos histriones
De una Independencia sin horizontes,
Bien que manda cojones,
Cual tercos polizontes
Que a pescar se echen a los montes,
O a cazar conejos,
De forestales se echen mar adentro;
Puede que no anden lejos
De convertirse, dentro
De nada, de un hazmerreir en el centro;
De lleno en este cisco,
A no ser que las leyes den un giro
Y el Papa Francisco
Les bendiga, bien miro
Que de irse a la mierda están… ¡a un suspiro!.