¿Se puede tomar Belchite como símbolo? ¿La cuestión es si se está estableciendo poco a poco, en parte de la sociedad española-peninsular una sensación-percepción-deseo de enfrentamiento-confrontación-crisis-frentismo dialéctico-lingüístico-gestual que está rayando ya el límite de lo conveniente…?
¿No planteamos que estemos en el borde de un enfrentamiento civil militar, pero se está subiendo el tono en todos los sentidos y, ya se ven indicios muy preocupantes de que la paz social-política nacional se puede ver mermada, porque existen colectivos-grupos-ideologías por unas razones o por otras, con unos fines-motivos o con otros, que no quieren o buscan el pacto-consenso-diálogo sino la imposición de su punto de vista?
¿Se está rompiendo, en parte o en gran parte el «aliento-espíritu» de la transición en el cual, todas las fuerzas ideológicas-políticas y sociopolíticas buscaron el consenso, o al menos, el mayor pacto posible para sacar al país hacia delante…? ¿Ahora por parte de algunas ideologías quieren romper ese pacto original, no evolucionar o progresar sino romperlo hacia otras formas o maneras…?
1. No vamos a describir la famosa batalla de Belchite que se produjo entre el 24 de agosto y el cinco de septiembre de 1937 en dicho territorio. Pero si nos puede servir dicho acontecimiento de reflexión, ya que por vicisitudes de la historia dicho pueblo quedó como monumento para recordar lo que ha sido parte de la historia de la Piel de Toro:
– Existen signos-indicios-lenguaje-símbolos-palabras-actos que se llevan repitiendo en estos últimos meses, quizás ya algunos años que además se van incrementando y resurgiendo que nos llenan de preocupación-estupor-miedo-temor. Porque evidentemente no estamos en una confrontación civil-militar como la batalla antes indicada, pero si podemos estar en una situación bastante grave, ¿porque se ha pasado en parte de «la diferencia entre ideologías y fuerzas políticas», que es necesaria y conveniente dichas diferencias, a un «situación de enfrentamiento-confrontación»?
O dicho de otra forma o manera, se ha pasado de distintos objetivos y metodologías sociopolíticas, pero dentro del respeto a la Constitución y una serie de normas de consenso y de no pasar ciertos límites, a y en distintos sentidos y aspectos de la realidad, a una situación, en la que claramente se quiere romper el orden constitucional. No se quiere hacer evolucionar o cambiar algunos puntos del orden constitucional, vigente en estas cuatro décadas, sino que determinadas fuerzas sociopolíticas, quieren por presiones de todo tipo romperlos, o secesionar el Estado en varios Estados de facto o, y de derecho, o ir hacia soluciones «sociopolíticas no moderadas, alejadas del sentir-pensar común de Europa y de la evolución normal de la realidad constitucional».
– Aconsejaría a unos y a otros, a los que por razones de distinto grado o calado dos actividades muy sencillas y simples:
Primera, visiten masivamente o individualmente Belchite. Vayan a dicha ciudad y alrededores y a esa comarca. E intenten reflexionar sobre los acontecimientos de dicha época, y mediten, que aunque no estamos ahora en esa situación, si se pueden ir poniendo las piedras para que el clima social de paz social y paz política se vaya deteriorando con consecuencias impredecibles. Ya que visitan Belchite vayan a ver la casa-museo de Goya en Fuendetodos, que está al lado y reflexionen sobre grabados y pinturas sobre la guerra.
Segunda, que visiten en unos días los pueblos y comarcas, algunas de ellas, de la Mancha profunda, de la Extremadura Profunda por ejemplo. Esos pueblos y comarcar y sus habitantes cerrados casi en la historia de los tiempos. No quiere decir, que no hayan evolucionado y progresado, y quizás comprendan o entiendan un poco mejor, tanto unos y otros… tanto los de la secesión, como los de ir hacia soluciones sociopolíticas no moderadas la verdadera realidad de la Piel de Toro, y quizás comprendan-entiendan las consecuencias que podrían tener sus proyectos en millones de personas, que no se solucionarían los problemas sino que los agravarían…
Quizás se curarían de idealismos exagerados y de experimentos sociopolíticos, que podrían, llevar a millones de personas a una situación más hacia el límite. Porque ambos sistemas pondrían a millones de personas más allá del límite, porque en el límite ya están… Se podría fracturar el estado del bienestar tal como ahora estamos y lo entendemos, se podría romper el orden social, etc.
– Lo digo con todo respeto y con la máxima consideración. No podemos ser pasto de nuestros traumas personales-familiares debidos a los acontecimientos del pasado. Sean hace décadas o sea antes o después de Belchite. Tenemos que curarnos las heridas-traumas de otra manera y de otra forma. Tenemos que aprender-aprehender del pasado, de la historia personal-familiar para no repetir los errores del pasado.
Creo que se ha llegado a la situación concreta y real, que quizás el periodismo libre debería, con los límites que sean legales y morales, éticos y de respeto narrar de alguna manera las historias personales de las personas que ocupan cargos políticos a partir de un cierto nivel… «porque muchas aptitudes y actitudes no se pueden entender con la situación actual que vive la sociedad y el país, sino que solo se puede entender por profundas heridas-traumas del pasado, que se han ido transmitiendo de generación en generación». Si estos hechos, dolorosos y que lo lamentamos profundamente, les han sucedido a determinadas personas, debemos pensar que todos, todos tenemos derecho a conocerlos, para entender-conocer mejor a los protagonistas de «la gestión de la cosa pública». Porque en todas las familias existen o en casi todas unos traumas u otros, pero cuándo estos parece que se «pasan de un nivel». El dolor no curado de forma correcta, puede tener consecuencias graves, en uno mismo y en los demás. No podemos obviar que las situaciones son muchas, por ejemplo, la esposa de Miguel Hernández, el padre en una situación, el esposo en otra, los dos muertos…
– Sin paz social y política todo lo malo se amplifica y todo lo bueno se reduce. Con paz social y política todo lo malo se puede rectificar-reducir y todo lo bueno se puede ampliar y amplificar. La paz social y política es esencial para vivir y sobrevivir. Pero ciertamente también la paz individual es importante. Cada ser humano debe intentar recuperar la paz individual, y no proyectar la no paz consigo mismo en soluciones sociopolíticas no moderadas, no de consenso, no pactadas…
Cuándo se produjo la transición, los líderes que estaban y venían de ideologías no moderadas, como ya tenían suficientes años, suficiente experiencia y ya sabían lo que podría suceder y lo que había sucedido, se dieron cuenta que había que buscar la paz y el consenso y el mutuo acuerdo, para sacar al país, para que el país no volviese al enfrentamiento. Pongan ustedes nombre a los líderes de ese momento. Tantos unos y otros, otros y unos…
Pero ahora, estamos ante una situación, sea debido al enorme sufrimiento de la crisis tan larga económica y de otros factores que la sociedad tiene, sea debida a que como dice el señor Guerra, parafraseando sus ideas «todo es un golpe de Estado civil y dentro del mismo Estado o parte del Estado, para cambiar el orden constitucional», sea debido a líderes con no suficientes años, no suficiente experiencia personal y familiar y política, con demasiados idealismos de un tipo o de otro, o sea por todo un conjunto de factores-vectores y otros, que no indicamos, como la situación internacional, a nivel económico y a nivel político…, se está viendo que las «cosas se están poniendo en el límite-borde de la paz social-política». Y esto es enormemente peligroso. Porque hay que buscar palabras-signos-gestos-discursos-formas-vestido-actos que inviten a la paz-sosiego-tranquilidad-consenso-diálogo, y no al enfrentamiento-confrontación. Se puede defender las propias ideas, con moderación, incluso las ideas no moderadas… Se debe buscar la paz social y política por el bien de las futuras generaciones, por el bien de millones de seres humanos actuales…
Cuándo un organismo sea biológico o sea social-político cae enfermo o cae en contradicciones internas-externas profundas, alcanzar otra vez el equilibrio-armonía es muy costoso, muy costoso en muchos sentidos-formas-maneras… Por favor, como decía un Premio Nobel español de literatura, no textualmente: «los experimentos sociopolíticos son enormemente peligrosos». Porque añadiríamos, medio sabemos como empiezan, pero no sabemos como terminan.
2. Para terminar solo desearía indicar dos pensamientos, uno, un famoso refrán castellano, «no me gusta como se mueve la perra». Y en segundo lugar, «si se estira tanto la cuerda o la goma acabará por romperse». Tanto una cosa como la otra, las consecuencias son impredecibles. Todavía estamos a tiempo de rectificar, de volver al sosiego-cordura-moderación-diálogo, no empezar a utilizar medios de confrontación-enfrentamiento-frentismo sean gestuales-lingüísticos-dialécticos-actos… Aviso para caminantes y navegantes. PAZ(N)X.