El rey emérito Juan Carlos Primero,
La divinidad con la que se identifica,
-y peor para él si es que se pica-,
Es el Sátiro con su picha de acero
Jodiendo a la luna sin ponerle un pero;
Patas y orejas caprunas y lasciva
Su imagen de crápula sin pagar iva,
Convierten su reino en un picadero;
Se le puede acusar hasta de marica
Y, dado el caso, de pedir mamporrero
Para no perder categoría y fuero;
De todo por tanto hay en su botica,
Sin importarle nada que hoy su trasero
A España entera de mierda la salpica.