A mí me da que eso de que los muertos
Hablan, es porque están mal enterrados,
Tal que hoy, con más cuernos que los venados,
Que berrean por montes, valles y huertos,
Desde su tumba levantan la voz ciertos
Politicastros, que siguen obcecados
Con los de la Independencia y, abobados,
Se enorgullecen de ser unos mamertos,
Tal que el Mas, la Ortega y la Rigau, prados
De prevaricación paciendo y sentados
En el banquillo sufriendo los entuertos
De la desobediencia… Sean los arados
De la Ley que sus sepulcros, aún abiertos,
Cierren con unos años inhabilitados.