Érase un Pablo a una mujer atado,
érase un Pablo altivo y vengativo,
érase un Pablo lábil y cautivo,
érase un Pablo con Irene al lado.
Érase un Pablo líder desbocado,
érase un Pablo con cuernos de chivo,
érase un Pablo con ramas de olivo,
érase un Pablo osado y encarado.
Érase un Pablo lanas de cordero,
érase un Pablo Iglesias mentidero,
fundador del Podemos asamblero.
Érase un Pablo «listo» y torquerizo,
érase un Pablo muy resbaladizo
que algo de bien y mucho mal nos hizo.
Dio el cante siempre todo lo que pudo,
pero a Rajoy jamás le dejó mudo
su hechizo.
