35 ó 40 años de vida militar dan para mucho, para tanto que al igual que en todas partes, se cuecen habas. Te das cuenta que a pesar de ser una de las instituciones más valoradas del Estado, el ejército de tierra, el ejército del aire y la armada, que no es el ejercito del mar, es la que trajo la grandeza a esta gran nación. Hasta la última crisis estaba formada por hijos del pueblo, con mucha vocación y por alguna que otra saga dinástica con cierta solera ya en disminución a fecha de hoy, un tanto descafeinada gracias a Dios, aunque el que tuvo, retuvo.
Si el general Rojo podemita, nombrado por Zp y sus compañeros ya tuvo los santos cojones de tomar posesión del cargo, sin jurar, sin Cristo y sin biblia, pues, esa fue la primera pregunta que le hizo en una entrevista, creo recordar en una prestigiosa radio nacional la señora Otero. No sé de qué se sorprende nadie de que forme parte de los destructores de la patria.
No puedo decirles que contestó, porque rápidamente cambie el dial, al igual que a fecha de hoy tengo desintonizada la secta y la cuatro.
Como hijos del pueblo, debe de haber de todo, socialdemócratas, liberales, conservadores, y mucho rojo también, no se equivoquen, pero la mayoría muy respetables y muy constitucionales todos ellos.
Pero estos pajaritos que en la bocamanga llevan los sables cruzados y sus estrellas, que generalmente viven como rajas, allá por donde van ejerciendo el mando supremo, debían de ser un poco más agradecidos y meterse la lengua donde se la han hecho meter a todos sus subordinados.
Pues, no se debe morder la mano que te da de comer, pero como han conseguido hacer de los ejércitos y la armada una ONG, que se dedica a llevar botes de leche condensada y potitos, sin presupuestos, sin medios y solo con el sacrificio de los hombres y alguna mujer.
Cada vez con menos unidades y con menos medios. Y lo grave es que han sido los unos y los otros, y lo que más me molesta que las dos o tres subidas de sueldo que han tenido ha sido gracias al soe. Que manda huevos como diría el embajador. Estos que las leyes de oficiales y suboficiales o de marinería y tropa, son verdaderos reglamentos.
Estos se han olvidado del tema III, aquel que decía los ejércitos son defensivos u ofensivos, en función de la pasta que el pueblo esté dispuesto a sacrificar. El ejército esta para garantizar la soberanía nacional y el jefe del Estado ES EL JEFE SUPREMO.
Así que piensen ustedes lo que quieran, monarquía parlamentaria, y la soberanía reside en el pueblo. Pero allá donde el poder judicial no puede poner orden, pues ya saben a quién tienen que recurrir.
Espero y deseo que este patriota de teniente general, Neutral, que como todos los demás, solo casca cuando se va. Mientras el pajarito ha estado en la mamandurria de la burguesía catalana, no ha dicho ni pio, este debe de ser otro desagradecido, que ha comido del IRPF, y presuntamente quiera seguir viviendo en Barcelona, o fichar por el coletas porque la pensión máxima de clases pasivas y el coche oficial del parque móvil cuando lo necesite no le debe llegar.
Y tendrá que ir por los 5800 euros más dietas y comisiones, que de eso debe entender bien. Despedirse de la forma que lo ha hecho, hay que ser desleal, después de lo de la ADA, las invasiones aéreas y demás.
No es de extrañar que todos estos deshuevaos, demócratas que, de una hora de misa, en la jura de bandera, han dejado en 16 segundos el párrafo que larga el capellán, una misa que durante la consagración se ejecutaba el movimiento militar más bonito y emocionante como el de Rindan Armas.
O estos deshuevaos que, en el izado de la bandera, ponen el himno nacional en el mínimo nivel de decibelios posible para no molestar a los vagos y maleantes que a las ocho de la mañana siguen en la cama. O que quitan los carteles del monte de TODO POR LA PATRIA, o que suprimen el cañonazo de las doce. Todo porque quieren hacer carrera y llegar al generalato. Y al pisito de 90 metros en la capital. Espero y deseo lo empapelen al igual que empapelan al que estando en activo se atreve a decir alguna que otra verdad.
Presiento que al final la guardia civil tendrá su sindicato y podrán ejerce el derecho a la huelga y así podremos matarnos en las carreteras con más libertad. No me extraña que la señora Cifuentes tenga dos ovarios y quiera legislar para que las campanas puedan sonar, o que sean tres las mujeres que estén dando la cara en Cataluña. Y lo bueno está por venir esperen a que lleguen a la cúpula las promociones de la crisis, que os vais a enterar de lo que vale un teniente general.
Francisco Hernández
