Jesús Millán Muñoz

Una casa dividida de Lincoln

Una casa dividida de Lincoln
Jesús Millán Muñoz. PD

El 16 de junio de 1858, Abraham Lincoln pronunció un discurso que tituló: Una casa dividida contra sí misma no puede permanecer, otra traducción «no puede sostenerse», evidentemente es un discurso sociopolítico-cultural refiriéndose al enorme peligro de secesión-división del Estado norteamericano en dos.

Considero que los tiempos que corren en la Península Ibérica, deberíamos leer ese discurso, reflexionarlo, meditarlo, pensarlo, racionalizarlo y aplicárnoslo en nuestro fuero interno-externo, seamos de la región que seamos, de la ciudad que seamos.

1. Es obvio y evidente que cogió o se inspiró Lincoln en este discurso y esta famosa frase, del versículo o metáfora-parábola de Mateo, 12, 25: «Todo reino dividido contra si mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra si misma no se mantendrá en pie».

Puede que yo como persona esté equivocado, pero creo que este artículo no habría que escribir nada más…, creo que con el título del discurso de Lincoln, y con la cita de Mateo, serían suficiente para reflexionar durante varios semanas, a la luz de los acontecimientos y hechos que estamos soportando-viendo-aguantando-sintiendo-percibiendo ahora mismo y desde hace ya demasiados meses. (Ciertamente, existen varias traducciones a dichas palabras, pero las diferencias de matices son apenas apreciables). Pero aunque no sirva de nada, ni para nada, ni siquiera para hablar en el desierto quizás haya que fijarse en algunas cuestiones, que se complementan con otros artículos publicados en este medio sobre este tema:

– En primer lugar, creo que «lo irracional, en ninguna cuestión de la existencia, debe primar sobre lo racional», es decir, lo irracional -emociones-sentimientos-pasiones-deseos-pulsiones- sobre lo racional -entendimiento-voluntad-memoria-inteligencia-saber ortodoxo-. Es obvio, y evidente, lo que hubiese sucedido de Estados Unidos si se hubiese dividido en dos Estados, quién sabe si después se hubiese dividido en más, que hubiese sucedido de Europa si no hubiese tenido el papel que ha tenido en las dos guerras mundiales, etc.

¿Estamos hablando de Estados Unidos, que solo la suma de dos o tres Estados actuales, es toda España en territorio o en población o en recursos de todo tipo, que solo California es en territorio y población y recursos lo mismo que España…? ¿Alguien concebiría que California se dividiese de Estados Unidos y se hiciese un único Estado…? ¿No hace la unión la fuerza, crea sinergias de todo tipo, unos territorios-regiones tienen más industria, otras población, otras ofrece tierras, otras…, quién sabe lo que puede producir cada territorio-región en el futuro para el bien de la totalidad…? ¿Un pequeño dedo o una mano, sola es casi nada, unida a un cuerpo es un ser…?

¿Sería China lo que es hoy, sería la India lo que es hoy, sería Rusia lo que es hoy o lo que pueden llegar a ser, si estuviesen dividido en cinco o seis Estados cada una de esas Repúblicas, incluso teniendo en su seno, multitud de etnias, lenguas, alfabetos, religiones…? ¿Y nosotros, todos juntos, los de la Piel de Toro o Celtiberia o Ibería, que todos juntos solo somos una partecita de Rusia, una partecita de China, una partecita de la India, nos queremos dividir-secesionar en tres o cuatro Estados? ¿Nos hemos vuelto locos, estamos pasando por una crisis de irracionalidad-locura permanente o transitoria…?

– Al plantearse los fines-metas-discursos en clave irracional-afectiva-sentimental, las razones-ideas-conceptos ortodoxos y del saber ortodoxo, la realidad real, las variables del horizonte, la verdadera historia, los temores reales de futuro, apenas tienen incidencia. Y este es el problema, o uno de ellos, «hay individuos y colectivos, que creen que dividir el Estado Español en dos o tres Estados o en cuatro, dentro de unos meses-años es la solución a sus problemas, problemas internos, psicológicos, colectivos, familiares, de futuro, de identidad en definitiva». Y este es el gravísimo error.

Dividida la Península Ibérica, contando con Portugal, en cuatro o cinco Estados, la Península Ibérica, cada territorio y cada región y sus habitantes, bajarán en la escala de soberanía real y soberanía teórica. Acaso los países de Centroamérica, tienen la misma soberanía que los países-Estados de América del Sur.

Cuándo desciende la soberanía teórica y la real-práctica, a perro débil todo son sarnas. Las tensiones internas que se producirán en la Península Ibérica serán tan tremendas, que las consecuencias, serán impredecibles, y la palabra impredecible es creo un adjetivo liviano y débil, para todo lo que puede suceder, en una escala de tiempo a corto y medio plazo. Estemos dentro de Europa o a medias como ahora, se conforme los Estados Unidos de Europa o sigamos a media como ahora estamos.

Si la Península Ibérica, dentro de un corto plazo de tiempo, o a medio plazo, se conforma en cuatro o cinco Estados, las presiones-intereses externos a dicho territorio serán tan fuertes, sobre este territorio, que unidos a los problemas internos y tensiones internas, pueden constituir multitud de factores, de tanta presión, que no sabemos lo que puede o podrá suceder, se crea una vulnerabilidad para la Península Ibérica tan tremenda que será impredecible lo que pueda suceder, cierto que para unas regiones o partes o territorios o supuestos Estados más que para otras, al menos al principio… Es como suicidarse, es un suicidio colectivo voluntario. Las presiones económicas, políticas, militares, históricas, demográficas, religiosas, culturales, etc., externas e internas que se producirán serán tremendas. Tan grandes, que es impredecible lo que sucederá, pero de hecho, nada bueno, nada positivo.

– Es imposible parece ser, que muchos individuos, que yo los trato como hermanos, hermanos, quede claro, no comprenden, que dividiéndonos en varios Estados, seremos el pasto de las ambiciones-intereses, de dentro y de fuera, de otros Estados, de otras culturas-ideologías-religiones, de colectivos-intereses de todo tipo. Que las variables que se pueden formar-conformar, son tan grandes y tan elevadas, que las incógnitas-enigmas posibles negativas son tantas y de tal grado, que no tiene sentido, que dan miedo pensarlo, que da miedo correr ese enorme riesgo, teniendo en cuenta la historia del mundo, la historia de la humanidad, la historia de los hombres, la historia de Europa, la historia del mediterráneo, la historia de la Península Ibérica durante siglos.

Si Lincoln preveía que una casa dividida, un Estado dividido sería destruido. Y nadie puede negar, que eso podría haber sucedido, hoy si Norteamérica, fuese tres o cuatro o cinco Estados, teniendo en cuenta Canadá, en el mejor de los casos, serían como algunas naciones-Estados de Europa, en el mejor de los casos. Pero no tendrían la potencia, potencia en todos los sentidos que disponen. Es más Occidente no sería todavía lo que es, e incluso no sabeos todavía cuánto tiempo le queda de ser a Occidente, una fuerza mundial de importancia.

Es más, Europa no existiría ya como tal Europa, porque de momento quién sostiene, en muchos sentidos a Europa, es Estados Unidos al menos en muchos parámetros, quién fue capaz de ganar las dos guerras mundiales en Europa, defendiendo la democracia, con todas sus limitaciones, fue Estados Unidos. ¿Si no qué hubiese sucedido sobre Europa, sobre multitud de colectivos, etnias, ideologías europeas, qué hubiese sucedido, si hubiesen ganado la segunda guerra mundial otros que no hubiesen sido los aliados…?

2. Para terminar creo que unidos, todos formando un Estado, que eso es lo que hemos sido durante siglos, que eso es lo que hemos anhelado desde hace milenios, desde la caída de Roma, que eso es lo que fuimos con los visigodos, que eso es lo que deseamos durante siglos volver a ser, unidos podremos tener más futuro, algún futuro, dentro de Europa, o en la situación actual de semieuropa.

Creo en segundo lugar, hermanos catalanes, hermanos vascos, hermanos gallegos, hermanos todos, que dentro de España, seréis y seremos todos más catalanes, más vascos, mas gallegos, y todos seremos más al ser todos cada uno, algo de si mismo, algo de todos. La unión hace la fuerza, la unión crea sinergias. Los mal llamados bárbaros a nivel individual eran mejores guerreros que los romanos, pero los romanos tenían la fuerza de la unión, de la legión, de la unión del Estado Romano.

En tercer lugar, meditemos-pensemos-racionalicemos las palabras de Lincoln: «UNA CASA DIVIDIDA NO PUEDE SOSTENERSE. NO ESPERO QUE LA UNIÓN SE DISUELVA, NO ESPERO QUE LA CASA SE DERRUMBE, LO QUE ESPERO ES QUE CESE DE ESTAR DIVIDIDA».

Solo espero y deseo paz y pan y bien. Aviso para caminantes-navegantes-aviadores.

http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero

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