Rosa Villacastin

El feminismo gana en los Emmys

El feminismo gana en los Emmys
Rosa villacastín

Los Emmy, que son los equivalentes a los premios que entrega la Academia de la Televisión en España, se volcó en homenajear este año a todas aquellas actrices, independientemente de la edad, que triunfan en la pequeña pantalla -ya no tan pequeña debido al aumento de cadenas en abierto, y de pago-. Un triunfo que demuestra cómo tanto la televisión como el teatro están apostando por series, telenovelas y obras de prestigiosos autores que necesitan de mujeres talentosas, con experiencia, capaces de interpretar con maestría a una criada (El cuento de la criada) o a una adinerada mujer que vive aterrorizada por el maltrato que le infringe su marido (Big Little Lies), a quien da vida una madura Nicole Kidman, quien aprovechó su momento de gloria para denunciar la violencia de género. Un drama que viven muchas mujeres, a quienes la sociedad no presta demasiada atención según sus propias palabras: «Es una enfermedad complicada e insidiosa, pero existe mucho más de lo que nos permitimos reconocer. Una enfermedad que está llena de vergüenza y secretos, de ahí que al concederme este premio, se esté reconociendo un problema que afecta a muchas mujeres» Nicole reivindicó también la falta de papeles potentes para las mujeres en el cine. Algo que ya denunció Melanie Griffith hace tiempo, con palabras como «las arrugas nos penalizan a quienes hemos pasado la barrera de los 50». Una realidad que debería sonrojar a la sociedad en su conjunto. No solo porque es discriminatoria la distinta vara de medir que se emplea con los hombres y las mujeres, también porque quienes más consumen cine, teatro, televisión, son la gente madura, mayoritariamente femenina.

Independientemente de esa problemática, lo que sí es cierto es que la apuesta de las televisiones por series que abordan los problemas reales de la sociedad, demuestra que se ha abierto un importante mercado que da trabajo a guionistas, actores y actrices, pero también que ante las cantidades ingentes de dólares o de euros que cuesta rodar una película, los productores prefieren meter su dinero en cadenas que cuentan con muchos más seguidores.

En la gala había mucha gente de color, empezando por Sterling K. Brown, premiado por su actuación en «This is us», que demuestra que hay que gritar para que la voz de las minorías llegue a los centros de poder. Y los negros llevan años reivindicando su importante papel no solo en el cine, también en la sociedad.

Ojalá el camino emprendido por los Emmys de visualizar a las mujeres, a los negros, a las minorías, no sea flor de un día, ahora que Donald Trump ocupa la presidencia y les ha puesto a todos ellos en el punto de mira de los radicales blancos, de la extrema derecha, del Ku Kux Klan.

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