Siento bochorno por el comportamiento irresponsable de mis colegas en el golpe de Estado de los secesionistas de Cataluña. Da la impresión de que no tienen más espejo en que mirarse que la 4, la 5 y la 6, mambo. Les puede el ego, la notoriedad nacida de su vacuidad informativa e histórica -la de los plumillas del tres al cuarto, me refiero- sin calibrar este momento histórico que estamos viviendo, crítico, Compayns sin ir más lejos. Y con ser gravísimo el atentado a la unidad de España, en ese contexto se engloba la degradación a las fuerzas del Orden, mismamente la Guardia Civil, que en cualquier lugar del mundo los agresores hubieran sido llevados con grilletes a la prisión más lúgubre. Más no. La retro-progre Otero, la que es más roja que una sandía madura, airea y les da pábulo a los mozos de escuadra y cartabón que bien pudieran ser mozos de carga según sus actitudes y comportamientos.
El caso es montar el pollo. Desviar la atención de la ley y el mandato constitucional y juntos Podemos. Cuánto saben los coletas de las algaradas y la kale-borroka, parece que lo llevan en la sangre, y algunos lo llevan por parte de padre, para qué nos vamos a ensañar. Están en Cataluña. No desde hoy, sino desde una decena de años, y siglos según la ensoñación de los independentistas. Luego están los oportunistas y coaligados de izquierdas, que se apuntan a un bombardeo. Y sale el ex ministro socialista montado en el dólar -Abel Caballero- y dice que Puigdemont le recuerda a Franco. Joder, qué tío:
– ¿El que hizo la Seguridad Social, los hospitales, las pagas extra, los pantanos, el que impulsó las industrias catalanas y vascas, las textiles y del acero…?
– ¿Quién? ¿Puigdemont…?
La Logse y los adoctrinamientos políticos nos han llevado a donde estamos. En esta línea andan los gacetilleros -o canuteros- a los que me referí al comienzo. No analizan la Constitución, no la han visto ni por el forro. No hacen ni el más leve repaso a la nación más antigua de Europa, quinientos años nos contemplan. Sólo van a la algarada; a hacer una entradilla para salir en imagen. Y a recoger todas opiniones del presidente del Gobierno y sus ministros para dar carnaza a los opinantes de esas tertulias desinformativas, sacando a colación a Franco, el culpable de la rebelde e ignorante Cataluña y de la muerte de Manolete.
Se está jugando con fuego. Muchos piensan que es un episodio más de una manada de anarquistas. Craso error. Es el diseño de una ultra izquierda cerril y tramontana que trata de derribar el sistema para instaurar otra nefasta república, arderéis como en el 36 (Rita Maestre dixit en la capilla de la Complutense a pecho descubierto).