La Política por la RAE es definida
Como la ciencia, el arte o el oficio,
Con los que algunos se ganan la vida;
Ladinamente quienes a su ejercicio
Se entregan son los Políticos con alma
Y cuerpo hasta convertirla en un vicio;
Y quienes en este oasis la palma
Se la llevan son los que estas tres cosas
Con ímpetu se las toman con calma;
De ciencia: ¡nada!, pues son como las losas
Sus mentes, donde no crece ni la hierba;
De oficio: ¡menos!, pues vagos como osas
Invernando, mover el culo les enerva;
El ser en el primer caso un tarugo,
Y escoria en el segundo para que hierva
La olla, perece ser que a Dios le plugo;
Expresado en román muy paladino:
De vino ni un trago, de pan ni un mendrugo;
Son capaces sin andar de hacer camino;
En cuanto al arte no obstante, de éste: ¡todo!:
De todo lo humano y de lo divino
Con tal de no hacer nada; codo con codo
Se dan tan solo para vivir del cuento;
La Política es para ellos el modo
De llevárselo crudo, sin ni asiento
Tomar en el Congreso… Tal es el caso
Del Tardá y del Rufián, que este evento
Han logrado, para eludir el ocaso
De su carrera, que lo bendiga el Pleno:
Conclusión que saca este soldado raso,
Que aún distingue el trigo del heno:
La Política ni es oficio ni es ciencia,
Pero barato, bonito y muy bueno
Es el arte, incluso el de la Independencia,
-Dicho sea sin clase alguna de trabas,-
De tener mucha cara y poca conciencia;
De esto en todas las casas cuecen habas,
Y, con excepción de en la de Ciudadanos,
En todas las demás cuentas y no acabas;
Con lo de ayer, alzo la voz y las manos,
Y me pongo a cien como una moto:
A los del arte que les den por sus anos,
Y usted, señor Rivera, cuente con mi voto.