Cuando todo parece
Frío en el alma y oscuridad,
En el cielo aparece
La ardiente claridad
De la Luz:… ¡La Estrella de Navidad!;
Desde Belén nos llega
Fiel la lumbre de la Divinidad,
Que nos lanza a la brega
De nuestra soledad
Llenarla con la Luz de la amistad;
Es la Luz que ilumina
Las sendas ocultas de la piedad,
Por las que hoy camina
Con gran vitalidad,
Haciendo el bien, toda la Cristiandad;
Con esa Luz del Niño,
Hecha de amor y generosidad,
Sentimos el cariño,
Y a su lealtad
Dados, recobramos la dignidad;
No faltan los porrazos
En los tambores, ni sonoridad
De flautas, ni de abrazos
La espontaneidad,
A la Luz de esta Festividad;
Ni la dulce sonrisa
En los labios, ni la felicidad
En el pecho, cuando en la Misa,
En el hogar o en la calle, sin prisa,
Nos deseamos una…¡FELIZ NAVIDAD!.