ANÁLISIS

Eleonora Bruzual: «La palabrota ensucia la lengua y destruye el país»

Eleonora Bruzual: "La palabrota ensucia la lengua y destruye el país"
El dictador Nicolás Maduro (VENEZUELA). YT

Estos días de reflexión y recogimiento los he llenado de observaciones a lo cotidiano, a lo que sucede y nos agobia, a los desesperos y también a las esperanzas. Los ocupo y ocupé observando acciones tanto del narcorégimen como de la llamada cúpula política opositora y eso sin dudas me ha sacudido y agudizado mi preocupación, mi dolor y por qué no decirlo: Mi pesimismo.

Mucho veo que amerita comentarse aunque para muchos eso no sea ni trascendente ni alarmante. No solo acciones políticas, sino haceres que se han hecho comunes entre la población. Entre esos está por ejemplo que en plena cuaresma me topo en un estacionamiento de un centro comercial con un tipo casi rubio, con ropa costosa y un celular de los más caros… El hombre se baja con sus niños pequeños de una gran camioneta de esas que despiertan a cualquier hampón las ganas de secuestrar. El hombre habla por el móvil en alta voz y de 10 palabras 5 son obscenidades que se han convertido vergonzantemente en palabras que nos pertenecen, y que para los de fuera al escuchárselas a alguien, de inmediato dicen: ¡Ese es venezolano! Palabras que me voy a permitir repetir aquí, con la salvedad de una disculpa y la certeza de mi vergüenza.

Estas son: «Mama huevo» «Marico» «Coño» «Becerro (a)» «Huevón» o más coloquialmente «Güebón» y algunas más… Es el léxico que se ha hecho moda en los venezolanos que avergüenzan y nos muestran como un pobre pueblo. Palabras, calificativos de un vocabulario parte de la impresionante degradación que hacen al idioma muchos de mis connacionales…

Y miren respetables lectores que lo que digo no lo asigno en exclusiva a la gente más humilde. Obscenidades las leemos o escuchamos a personas de todos los estratos sociales y que les es imposible hablar y escribir sin utilizar grotescas palabrotas. Chavistas y opositores se igualan a través de la ordinariez, y ante esta fea realidad no puedo dejar de citar aquí algo que al respecto dijo uno de nuestros más sólidos intelectuales, el Doctor Arturo Uslar Pietri y que copio: «La palabrota que ensucia la lengua termina por ensuciar el espíritu. Quien habla como un patán, terminará por pensar como un patán y por obrar como un patán. Hay una estrecha e indisoluble relación entre la palabra, el pensamiento y la acción. No se puede pensar limpiamente, ni ejecutar con honradez, lo que se expresa en los peores términos soeces. Es la palabra lo que crea el clima del pensamiento y las condiciones de la acción».

Y seamos honestos, en todos los idiomas hay groserías pero en todas las sociedades los vulgares no se creen los abanderados de la comunicación… Twitter nos muestra una pléyade de palurdos venezolanos que morbosamente disfrutan su ordinariez y algo más grave, muchos gozan esos tweets letrinosos y los ponen a circular.

En inglés conocemos muchas palabrotas, pero esas no se han convertido en etiqueta para identificar ni a estadounidenses, británicos, australianos ni tampoco caribeños angloparlantes… Cuando escuchamos un «Fuck» o un «Fucking» no le asignamos nacionalidad al soez que lo dice… Cuando con esa «Sabrosura» palurda retumba un «Mamagüevo» de inmediato se escucha: ¡Allí está un venezolano!

Y si tu oído se resiente al escuchar ¡Putain, qu’est-ce qu’il est con! o ¡je m’emmerde! será difícil que lo asignes de inmediato a un francés o a otro francoparlante, simplemente escuchaste una expresión soez en su idioma…

Y como les dije al inicio, también es importante observa lo cotidiano, lo que sucede día a día y nos agobia y que nada tiene que ver con nuestras rabias por las pésimas actuaciones de esa cúpula política opositora y sí mucho con los que tenemos que asumir la reconstrucción del país, sus valores y su verdadera idiosincrasia.

Cierro esta columna comentando que el gobierno del Perú excluyó a Maduro de la lista de invitados a la Cumbre de las Américas pero absolutamente incongruentes y miedosos no excluyen al tirano Raúl Castro y su vergonzante tiranía de casi 60 años… He allí pues las razones de que esas crápulas cubanas responsables de hecatombes inmensas y activas aún en la destrucción de la libertad y dignidad de muchas naciones estén al mejor estilo «Stayfree» ¡Como si nada!

Tampoco excluyo el comentario a sanciones que ya no son únicamente gringas… Sanciones estadounidenses, francesas, panameñas, mexicanas, canadienses, suizas… Sanciones contra un hatajo de ladrones y asesinos que se cogieron Venezuela y que gracias a ellas y al coraje de muchos de nosotros aseguro que si habrá resurrección para Venezuela.

[email protected]  / @eleonorabruzual  /  http://www.gentiuno.com/

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