I
El nuestro es un país a la deriva:
Cada cual dice lo que le da la gana;
Si por cada memez se pagara iva,
Muchos dejarían de dar la badana;
Si cada cual lleva el agua a su molino,
De que mueva muela la esperanza es vana:
No hay agua para todos… Si más tino
No ponen los Políticos en sus reyertas,
Cada día más seco estará nuestro sino;
No quedará agua ni para las huertas,
Ni para la limpieza de sus cacharros,
Y, si todas las previsiones son ciertas,
Mientras que sigan montados en sus carros,
Ni siquiera para los saltos de luz,
Para ver de dónde hay que quitar los barros,
Para que la Política… ¡no sea una cruz!.
II
Quien arruinó a España,
Quiere hoy a Venezuela
Sacar del atolladero;
Es, quien en su mar se baña
Y a su viento iza vela,
El Rodríguez Zapatero;
Como no tiene otro oficio
Ni le adorna otro don,
Lo que le va es de vicio:
Zapatero remendón;
Por la Política ha ido
Y, al parecer, va aún
Dando, sí, palos de ciego;
No hallando donde hacer nido,
Se ha metido en un
Convento, de hermano lego;
Le da por adoctrinar,
Aunque parezca muy duro,
Y a un tiempo aleccionar
Al mismo Prior Maduro;
Nos dejó aquí las cruces
Del Transvase, la Retórica
Secesión y, para colmo,
Apagadas ya sus luces,
Lo de la Memoria Histórica,
Dando al fin peras el olmo;
Bien atado a un pesebre,
Bien sentado en un salón,
Todos, aunque tengan fiebre,
Le cantan el alirón:
No hallando mejores datos:
¡Zapatero a tus zapatos!.
