«Disparar con pólvora del rey» es una expresión utilizada políticamente desde el tiempo del Tercio de Flandes durante el imperio español, para significar que alguien utiliza los recursos públicos en beneficio de personas o grupos con dispendio.
La «pólvora del rey» la utilizan, material e ideológicamente, los grupos independentistas de la pseudo republica de Catalonia, que con atrevimiento y rapacidad malgastan las «arcas reales» en beneficio de un procès, cuya causa, salpica de delincuencia a toda la caterva soberanista.
Cuando una autonomía, rica y siempre privilegiada por la Administración, como es la catalana, es incapaz de cubrir con recursos propios las competencias asumidas para el mantenimiento y bienestar de la población, y cubren sus gastos y desviaciones con actos de pillaje y saqueo público, tal como lo hacían los soldados del Tercio de Flandes, que tapaban sus pecunias mediante el saqueo consentido al final de los asedios, se entiende que intenta justificar el despilfarro que sustenta los privilegios de una clase ideologizada. Lo malo es que la «pólvora» que utiliza el odio a España intenta subsistir fomentando el rechazo al Rey, «Señor de la pólvora» que malgastan los soberanistas.
Los gastos de Farmacia de la Seguridad Social, de Dependencia, de mantenimiento de las Carreteras y Puertos, en Cataluña sufren desviaciones para la financiación de Embajadas, de Referéndum, de protección de políticos huidos de la Justicia, de «internacionalización del conflicto», de subida logarítmica del sueldo del Presidente y Consellers de la Generalitat.
La subida prevista del sueldo de Quim Torra supone la cifra nada desdeñable de 400 euros brutos al día ¡Qué brutalidad! Nunca bruto alguno cobró tanto como «el bestia» Quim. Se trata del sueldo público de Presidente autonómico más alto de España; supone el 81% más que el del actual Presidente del Gobierno del Estado.
Quim, el gran beneficiario de la «pólvora real» que deja maltrecho el erario público de Cataluña y asedia el bien común de los españoles con su ansia de más soberanismo y más pasta, está hoy al frente de la mayor trama de corrupción que ha padecido el Estado: la protagonizada por Convergencia Democrática de Cataluña, liderada por la familia Pujol y su prole independentista, encabezada después por Artur Mas y Carles Puigdemont, promotores de los escándalos » caso Palau», «3 por 100», «Aguas de Girona», etc., etc.
Torra dirigió la Empresa Municipal Foment Ciutat Vella, dedicada al desarrollo urbanístico de Barcelona en comandita con el Alcalde Xavier Trías, evasor de capitales, y del Teniente de Alcalde Antoni Vives, encausado por delitos de prevaricación, cohecho, fraude, malversación, falsedad, tráfico de influencias…
El partido independentista de Torra, JxCat, justifica que Quim se suba el sueldo, asegurando que el Presidente destinará el aumento a «donaciones benéficas», entendiendo por tales: el coste «turístico» de Puigdemont y sus Consejeros, huidos en Waterloo; el favorecimiento de entidades de la sociedad civil independentista (ANC, Omnium Cultural, Asociación Catalana de Derechos Civiles); el mantenimiento simbólico y propagandístico del proceso y la «internacionalización» del conflicto…
La busaca de Quim huele a pólvora de pillaje. Los buenos catalanes, la mayoría, se sonrojan de su ladroneo.
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*José Luis Suárez Rodríguez es Director de www.masespaña.es Es autor de Filosofía y Humor y Lúdica. Asesor. Analista Político.
