ANÁLISIS

José Luis Suárez Rodríguez: «El empoderamiento del lobby feminista»

José Luis Suárez Rodríguez: "El empoderamiento del lobby feminista"
Reivindicación de las Femen en la Almudena

No ha sido suficientemente advertido, pero la pasada semana, en los Yébenes de Toledo, se dio un paso crucial en la progresión del Lobby feminista.

Pasó como un gesto rutinario y propagandístico. En su llegada a Quintos de Mora, el Presidente Sánchez, sumándose a las consignas de la Vicepresidencia, proclamó: «Este gobierno defiende un impulso transformador, para conseguir un país mas justo y solidario, igualitario y feminista».

El añadido «feminista» quedaba remarcado así: «Más Europa y más feminismo», como slogan que fija las estrategias para el nuevo curso, y preámbulo de un «Proyecto de España para 2030».

La directora del cotarro, Carmen Calvo, que pasó la consigna al jefe, que lo hacia constar en Twiter, es la Ministra de Igualdad, y máxima autoridad del Feminismo del PSOE.

El feminismo como movimiento social que busca la igualdad de trato y derechos entre mujeres y hombres, en política viene persiguiendo la paridad representativa, distinguiéndose grandes luchadoras contra la violencia de género, redentoras de las victimas de la violencia doméstica, del maltrato femenino y la exclusión de la mujer.

Pero, al socaire de la causa de un feminismo critico y liberal, justo y necesario, últimamente viene creciendo como la espuma el neo-feminismo de carácter radical, con doctrinas de izquierda filo-marxista, que no redime, sino que explota el malestar de la mujer, en sociedades avanzadas y disminuidas, como ámbito de cultivo político, que beneficia a los atrevidos y atrevidas.

Ese atrevimiento, como predio politizado en busca de ganancia, se ha constituido en lobby o «grupo de presión» que actúa en varios frentes, destacando: el doctrinal, que se enfrenta al «sexo patriarcal» para derrocarlo y sustituirlo, y el mercantil, que hace negocio del malestar femenino, y que ha hecho exclamar al feminismo critico: «Sin dinero público no habría feministas».

Estos dos flancos malévolos del feminismo radical en España son los que han producido la corriente de totalitarismo feminista, denunciado por féminas destacadas, como son: la Abogada Antonia Alba, la Economista y Catedrática María Blanco, la Profesora Alicia Rubio o la Escritora Magdalena del Amo, autora ésta de «Feminismo de género, una ideología totalitaria».

El Lobby feminista en España, dominado por trepas y cantamañanas, es un entramado multimillonario, promotor de una gran industria para el consumo de «feminismo» y que recauda, a través de las instituciones estatales y los fondos europeos grandes cantidades de dinero público, que calientan el activismo social y político, y engrosan las arcas de asociaciones, fundaciones, institutos, consejerías «de género», donde pululan y se benefician muchas bolsas y bolsillos.

Está montado como una revolución silenciosa, desde la izquierda, con intento de «transformar» las sociedad, mediante la presión a las administraciones, a los juzgados, a los medios de comunicación, a los consumidores, a las victimas…, con críticas, denuncias, propagandas, consignas…, con múltiples apoyos, influencias, conexiones, estrategias… Recientemente, un colectivo de jueces se ha quejado ante el Consejo Consultivo de Jueces Europeos por presiones políticas e interferencias de los poderes ejecutivo y legislativo en la función judicial.

Se consolida como una gran empresa estatal, que utiliza a los políticos y se convierten en una máquina que explota la victimización de la «debilidad femenina», suscitando rechazo sistemático contra el llamado «sexo violento»: frente a la «debilidad de género» se hace prosperar el «odio de género».

Pero sobre esta clave doctrinal y propagandística se monta la gran tajada: la «pasta gansa» que recaudan, a millones, los grandes beneficiarios del feminismo, entidades mayoritariamente de la «izquierda igualitaria» del PSOE: la Federación de Mujeres Progresistas, la Asociación Feminista Victoria Kent», la Asociación «Themis» de Mujeres Juristas, el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres, el Instituto de la Mujer, el Consejo de Participación de las Mujeres, fundado por Leire Pajín… Tienen en perspectiva recaudar, en el próximo bienio, mas de 5.000 millones de euros.

Es la saca inacabable de las subvenciones. No hay que tirar de la manta, la manta es un animal marino, el Leviatán que se retroalimenta.

Carmen Calvo lo ha dicho: «Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie».

En otro tiempo, Carmen confesaba: «Me gusta madrugar para pasar mis ratos en el baño: allí leo el periódico, oigo la radio, oigo música y hablo por teléfono con alcaldes, en bragas».

Ahora habla, quizás desde el mismo sitio, con ministras y ministros. Ayer, pudo llamarla la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio: «Me han metido un gol por toda la escuadra». Cosas del feminismo ácido.
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*José Luis Suárez Rodríguez es Director de www.masespaña.es Es autor de Filosofía y Humor y Lúdica. Asesor. Analista Político.

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