Las gentes de allende los mares y que, por fuerza, recalan en nuestros lares, se sorprenden del camino sin retorno que está tomando España, otrora madre patria. La izquierda, si no se supiera, degrada todo lo que sea contrario a su ideología marxista-leninista, a la que nadie se atreve a calificar de ultra-izquierda. Se hacen cruces, digo, los que quieren ser acogidos en una nación consanguínea, fructífera con el mestizaje, amantísima del catolicismo, el progreso. Quiá, pobres ilusos. Estos locos con sus locos cacharros nos están dando por culo (sálvese la parte aunque la sodomía se lleva mucho por esta piel de toro). Y son escasas las referencias al peligro que se nos avecina.
Los agentes reflectantes de las dictaduras bolivarianas, destructoras de España, empezando por Rusia, bien secundada por Cataluña, «y demás paisos cataláns» vienen cumpliendo con rigurosidad el libro de ruta, como se dice ahora en cursi superlativo. El mercachifle de Sánchez se pasa por el forro de sus caprichos cuanto le venga en gana. Que el Partido Popular puede vetar una ley con su mayoría en el Senado, pues al gallito socialista se la pelan. Éste es el que venía a poner las bases del ejercicio democrático español. No se le echa ni con aceite hirviendo. Como hacedor de una tesina académica, jamás de doctorando, so falso, además de no saber cortar ni pegar, lo suyo es joder a la derecha facha, esperando a Franco a la salida para ver si le propino dos hostias.
Es un portento. Se salta las leyes, desprecia a los rivales, les levanta la ceja, les recuerda que es el presidente del Gobierno, en un minuto lo repite seis veces, es un fenómeno. Hace mofa y befa de jueces y magistrados, sus órdenes no se la salta un gitano y menos un pollo/a descabezados de los que tiene confeccionado el Ejecutivo o lo que sea; eso, cualquier cosa. Aquí mando yo. Faltaría más. Tiene todas sus televisiones a su alcance. La Casa de América, o el gran descubridor, está llena de psicofonías, a ver si le llega la momia de Lenin en español:
» – Hable siempre de Democracia y Estado de Derecho. Pero en cuantose presente la oportunidad, asuma el Poder sin el más mínimo escrúpulo o discernimiento».
En ello está. En su papel de falso, más falso que la falsa moneda. Encargando a toda su troupe cualquier tipo de ocurrencia, siempre para correr su estúpido velo sobre la tesis multicopiada. Y ahí están, balando el «progresismo social», que se resume en la excarcelación de los políticos presos, por rebelión y sedición, golpistas y demás forajidos. A la cabeza, nada menos que la delegada del Gobierno (entiéndase Estado) la tal Teresa Cunillera, el azote permanente de Trillo durante su mandato presidencial. Y la vice Calvo, que se queda calva por tanta ocurrencia, y perdóneseme la boutade. Más cuatro prodigios de la banda entre los que sobresale, ¡oh!, Borrell, cómo nos mentiste con aquella manifestación sin pronunciar una sola palabra en español, y eres el más furibundo defensor del indocumentado y bolivariano Rodríguez Zapatero.
Cuán lejos quedas de mí, Venezuela querida. Sólo me das señales de vida dándome por culo o por un loquito de amor caribeño de tal guisa llamado Boris Izaguirre. A todo este esperpento que estamos viviendo se suman los felpudos y mamas & de papas de una indita llamada Chabelita. Me refugio, en fin, en aquel crucero por el Caribe, con la Cunard Countess, invitación de «Bocaccio», todo sea dicho (años 80), donde España iba viento en popa y a usted se le respetaba en el extranjero.
Ahora tenemos que soportar a un virrey hermanándose con el dictador venezolano y, como viajar no cuesta dierno, nos echamos una bocanada de Cuba, que esto sí es progresismo, y me reverenciarán como un socialista caído del cielo.
Otro buen consejo de Lenin: «La democracia es una lacra de la burguesía».
¿A alguien les suena…?
¡A por los ricos, ra-ra,!
