El Sánchez es muchas cosas:
El as cuando triunfan bastos,
La luz en todos los fastos
Y si no un jardín de rosas,
Sí un desván lleno de trastos;
Pero tonto él no es:
Si hay que ser, es cortés,
O procaz si es procedente,
Para siendo el Presidente,
Tal llegar a fin de mes,
A pesar de las encuestas,
Que siguen dale que dale,
Donde es quien mejor sale,
Pues conociendo las gestas
Del CIS, esto no le vale;
Aunque duerme entre algodones,
Pensar que unas Elecciones
Pueden dejarle en la calle,
No halla monte ni valle
Donde tender los calzones;
Por mantenerle en el cargo,
Su gente tirando al bulto,
Por el indecente insulto
Que al Rajoy le largó, largo
Aún hoy le rinde culto…
No corre la misma suerte
El del Casado igual fuerte;
Siendo un mismo altercado,
Para aquel un entorchado
Y a éste… ¡pena e muerte!;
Pies en senda yo pondría
Y a cagar a la vía,
Que llegado este día,
Del PSOE ya ni su tía,
Que hace de madre, se fía.
II
Si fuera una Corrida
Y la Calvo la Torera,
El público pediría
Las dos orejas y el rabo;
Pero del campo venida,
Coge aires de verdulera
Cuando con alguien porfía,
Que es lo suyo al fin y al cabo;
De ir firmando en barbecho,
Ministra el Sánchez la hecho.
Pero si fuera una fiesta
De pueblo, y Alcaldesa
La Montero, se daría
La gente al vino y al baile,
Y al ruido de la orquesta,
Hasta la Madre Abadesa,
Tan a gusto la oiría
Bailando con algún fraile;
El Sánchez, por gelatina
La ha metido en su cocina.
En la Política, desde
La Judicatura nadie,
Por lo menos hasta ahora,
Ha estado sin hacer daño;
Tal con la Delgado es de
Ver hasta que ya nos radie
Que de darse el piro es hora,
Pues tampoco es oro en paño;
Y si en ella tiene fe,
Sabrá el Sánchez el porqué.
Tres doncellas en el barro
De un Gobierno hecho un cacharro,
Que resulta estar más guarro,
Porque las tres, si no marro,
Le tienen comido el tarro.