Harían falta unos cuantos ¡muchos! cuadernos
Para escribir las señas de algunos Rojos,
Que andan sueltos por ahí rompiéndose los cuernos
Contra los burladeros de la verdad… Los cojos
De seso mal acaban cuando forman Gobiernos…
Sépanlo esos tertulianos que se creen con talla
Política y lo muy más que son… ¡es morralla!;
En cuanto se habla de víctimas, cogen la palabra
Y repiten las ciento catorce mil de Franco,
Y al Bombardeo de Guernica no hay quien no le abra
Las compuertas para de la ira echarlo al barranco…
De los ciento ochenta y siete mil y Bombardeo de Cabra
De y por los Rojos les ha comido la lengua el gato:
Un discurso bueno, bonito y barato;
Ellos no lo saben, yo sí: sin la mano dura
De un Dictador, hoy España sería tierra
Quemada como Venezuela en la hosca aventura
Del hambre y la miseria… -La suya fue una guerra
Para dejarla «Una, Grande y…¡Libre» de basura!;-
A la que hoy inútilmente más de un botarate,
O sea, un Rojo, se empeña en darle… ¡jaque mate!;
Estos indecentes que a cambio de una quimera
Republicana hoy tienen casa, mesa y cama,
Y puede que también algunos una carrera,
Aunque sea la del galgo, todos tienen fama
De tener muy calenturienta la calavera:
Una República, que sí hubiera sido España
A tope de dictadores, … ¡menuda castaña!
Nos estaríamos pegando: comiendo tres veces,
Dixit Errejón, al día… -… -¿Y qué comeríamos?… -¡Heces!.
