Análisis

Isaac M. Hernández Álvarez: «¿Y ahora qué? ¡A las urnas!»

Isaac M. Hernández Álvarez: "¿Y ahora qué? ¡A las urnas!"
Líderes de los cuatro partidos en el Debate a cuatro TVE

DEBATES EN TELEVISIÓN, SÍ, EN LA TELE

A las puertas de las elecciones generales en España, el famoso 28M, aún vivimos con la resaca de los debates entre los candidatos a la presidencia del país, Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Santiago Abascal de VOX no pudo participar.

Debate televisivo, el escenario ante las audiencias más importante en comunicación política, al menos, cuando se trata de ese espacio de escasas dos horas donde los líderes del PSOE, PP, CIUDADANOS y UNIDAS PODEMOS quieren dar un discurso político convincente, pero juegan a no perder.

Quién no arriesga no gana y, en política, más.

No hace mucho tiempo, leía muy a menudo aquello del «fin de la televisión» Internet y las redes sociales pegaban y siguen pegando fuerte, pero preparaban a ritmos forzados la tumba de la televisión tradicional, me da que la tele es mucha tele. Ni los vídeos en directo, el uso de Instagram en política o el todopoderoso YouTube han conseguido hacer hincar la rodilla al programa de televisión tradicional.

Más de ocho millones de televidentes asistieron a las dos citas en la cadena pública y en la cadena privada, dos escenarios, dos puestas en escena diferentes, dos debates que dan el testigo a las urnas en tan solo unos días.

CÓMO SE GANA UN DEBATE POLÍTICO

Podríamos escribir cientos de líneas sobre el resultado, quién ganó, quién perdió, quién empató, pero en los debates ni se gana ni se pierde, en este tipo de combates se transmite confianza al ciudadano o no, así de simple.

Cuánto se pudieron preparar los argumentos, como vestir, los tiempos de exposición y el resto de los elementos que componen este tipo de encuentros, lo desconozco. Lo que si sé es que en muchos momentos me pareció que tenemos espectadores del siglo XXI y ponentes del siglo XX, dos polos opuestos.

Lo de las cartulinas con gráficos y números lo dejo para que tú puedas sacar las conclusiones que creas. Curiosamente en el primero de los debates del lunes y el martes salieron a la palestra unas cuantas veces, en el segundo, de manera muy sutil, por algo sería.

SOMOS LO QUE SOMOS, NO LO QUE PRETENDEMOS SER

Mientras los candidatos no salgan del «y tú más» perderán la oportunidad única de persuadir, de convencer y de hacer llegar su persona al pueblo. Por cierto, personas que en el primer envite no estuvieron, fue más bien un encuentro entre asesores de comunicación más que otra cosa.

A los líderes políticos no hay que ponerle atributos para aparentar ser mejores, al contrario, hay que despojarlos de todo aquello que los hace más débiles y vulnerables, no hay más que comparar los debates televisivos de estos días con los del año 2015, ahí tienen mucho para hacerse una idea de lo terrible que puede llegar a ser la incoherencia de quienes insisten en diseñar a una persona que no lo es.

Algunos de estos políticos han hecho una campaña en cuanto a imagen pública que para nada se parece a la impronta que dejaron, sobre todo, en la primera batalla televisiva.

¿Y la sorpresa? ¿Dónde está el factor más demandado por el marketing político de la era moderna? Salvo algún detalle sobre los atriles, nada que destacar.

COMUNICACIÓN POLÍTICA EN TELEVISIÓN

Me gustan los debates, sí, son necesarios y dan la oportunidad para que la comunicación política se ponga a pleno rendimiento, mensaje, argumento, emisor, receptor y medio de comunicación, la combinación perfecta.

Pero ¿y las emociones? ¿la persuasión? Perdone que les diga, pero discutiendo e interrumpiendo, o leyendo papeles en directo, así, de esta forma, no se llega a la gente. Hay que mirar a la cara, en este caso a la cámara, siempre.

La retórica, la oratoria, la narrativa solo hace acto de presencia en ese minuto famoso final que tienen los contrincantes políticos y me pregunto ¿Por qué no usaron estos métodos de persuadir y emocionar al votante los otros ciento dieciséis minutos restantes del debate?

PARA QUÉ SON LOS DEBATES TELEVISIVOS

Los debates son para plantear ideas, soluciones y proyectos para la ciudadanía, además, soy consciente de lo difícil que es no entrar a defender ideas o acusaciones, estoy de acuerdo, pero los programas de gobierno no están para contárselo al político, al propio partido, o al entrevistador. Los debates son principalmente para hablarle al pueblo, no para hacer visible la venganza política.

En pocas ocasiones se tiene a todo un país delante de la caja tonta como muchos la llaman, salvo que sean encuentros deportivos de alto nivel o programas de especial trascendencia. Por tal motivo, si de las pocas oportunidades que tiene la política para cambiar la percepción ante el ciudadano, caemos siempre en la misma tónica, poco avanzaremos.

En cualquier caso, ojalá tuviéramos más momentos como estos, no solo faltando unas semanas para el encuentro en las urnas. Se que para eso está el congreso de los diputados y otro tipo de encuentro con la política de un país, pero no es lo mismo, no es igual.

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