Análisis

Manuel del Rosal: «Ensaladas políticas»

Manuel del Rosal: "Ensaladas políticas"
La ensalada verde, con lechuga, tomate y cebolla. EP

«No culpes al mar de tu segundo naufragio» (Frase de la jerga marinera)

En su segunda definición la RAE define así la ensalada: «Mezcla confusa de cosas sin conexión»

A raíz de la crisis de la que todavía no hemos salido, a los españoles se les adoctrinó sobre la maldad de las mayorías absolutas y del bipartidismo. Todos los medios de comunicación al servicio de los partidos que bramaban por la mayoría absoluta de Rajoy lanzaban el mensaje hora tras hora y los españoles, sumisos, mansos, aborregados y blandos obedecieron y en las siguientes elecciones convirtieron el Congreso en una ensalada de partidos, en la creencia de que, acabando con las mayorías absolutas y con el bipartidismo, España navegaría viento en popa por el proceloso mar de la política. Hoy, no solo el Congreso, sino todos los ayuntamientos comunidades y gobierno van a tener que conformar ensaladas de lo más variopinto para poder ¿gobernar? Hemos caído en lo mismo corregido y aumentado: No culpemos al mar de lo que puede ser nuestro segundo naufragio.

Uno de los encantos culinarios que tienen las ensaladas es su colorido. Salvo la ensaladilla rusa que se nos presenta en blanco, las demás aparecen ante nosotros como una paleta de pintor. En cocina la presentación del plato tiene tanta importancia como su sabor. Pero, amigo mío, no basta con la presentación y los colores, la ensalada tenemos que aliñarla. Y no vayan a creer que aliñar una ensalada es fácil, no digamos de una ensalada política que dicen se aliña con pactos y acuerdos, pero que en la mayoría de las ocasiones se aliña con cambalaches, teje manejes, intercambios de sinecuras y privilegios convirtiendo la ensalada política en un patio de Monipodio donde todo se compra y se vende.

Dicen los entendidos en dietética que las ensaladas cuyos ingredientes no están equilibrados, pueden ser nocivas. La ensalada política en la que los españoles hemos convertido a España está compuesta por ingredientes no equilibrados, ni siquiera complementarios y lo más probable es que el gobierno central, los gobiernos de las comunidades y los de los ayuntamientos resulten ensaladas indigestas. Pero los españoles hemos apostado por «gobiernos ensaladas» y no nos podremos quejar, a lo sumo, y si se nos indigestan – que es lo más probable – podremos tomar Omeprazol para evitar que el exceso de «ácidos políticos» nos causen ardores en el estómago y el cabreo derivado nos conduzca a un colon irritable.

Hay un dicho que dice «Al freír será el reír» que trasladado a las ensaladas políticas diría «Al aliñar(pactar) será el penar».

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