Oh Sexo amado, que eres nuestro cielo,
escondido entre otras mil parafilias,
con toda aberración tú nos concilias
y eres el centro de nuestro desvelo.
Sabemos que tienes tremendo celo
contra las santas y clásicas familias,
y que, por el contrario, las zoofilias
son actualmente el centro de tu anhelo.
El porno progresista, dánoslo hoy,
la ministra Celaá nos lo envía,
la Educación de la ciudadanía
la asentaron bien el Cejas y Rajoy,
y mil gracias por enviar a los demonios
a los clásicos y viejos matrimonios.