Dicen que Villacís, doña Begoña,
quiere ahora de Madrid ser alcaldesa,
y lo quiere sin Vox, pero con priesa,
y la Ciudadana no está de coña.
Como ella es muy progre y nada gazmoña,
a Orgullo Gay le tiene puesta mesa,
y con mucho descaro nos confiesa
que LGTB no es una ponzoña.
Ella gusta de vientres alquilados,
a unas pobres mujeres contratados
por famosos maricas campeones.
Y los productos de las adopciones
son pobrecitos niños desmadrados,
huérfanos y con padres bujarrones.