La inmensa bóveda del firmamento
nos despierta del sueño en que vivimos,
y al contemplarla, algunos sentimos
una gran ignorancia y desaliento.
¿Quién fabricó tan millonario invento,
que de noche nos cubre cuando dormimos,
o cuando peleamos y disentimos
por cualquier nadería del momento?
Viendo las estrellas, reflexionamos,
pero de nuevo nos equivocamos,
porque en un radiante cielo estrellado
los estrellas no son simples luceros,
son pequeñas ventanas y agujeros
que dejan ver la luz del otro lado.