Emilia Landuce se marca este 3 de mayo de 2020 una sensacional e irónica tribuna en la contraportada de El Mundo en el que le mete un soberano repaso a Pedro Sánchez.
La columnista desmonta con mucha guasa el plan de desescalada del presidente del Gobierno de España y de ese lenguaje del que suele hacer gala:
En los estudios sobre la importancia política del lenguaje, la mayoría recurre a Klemperer y a su ‘La lengua del III Reich’. Sí, quien nombra las cosas, las posee. Por eso hay que tener cuidado con la neolengua que poco poco se va a insertando en el alma española como si fuera el acerico de un vudú. Pero…
…tengan cuidado. En el ¡Hola!, «modelo eslava» quiere decir «prostituta» y «saludable» es «gorda». ¿Qué es lo que nos quiere decir exactamente el Gobierno de Sánchez e Iglesias? He aquí un diccionario para desentrañar nuestro futuro, zaíno por utilizar terminología taurina.
Y comienza a repartir estopa, pero con mucha elegancia:
- «Nueva normalidad». En resumen: a partir de ahora la vida será una mierda. Se acabó salir a cenar, el roce social, el sexo casual y compartir platos de langostinos. ¿Acaso hay mayor signo de amor y confianza que pelar los percebes de la amada? Pues olvídense. Ah… ¿y esas noches en El Amante? Con el 70% menos de aforo y mascarilla. La «nueva normalidad» será un rollaco.
- «Saldremos mejores». Quien le diga eso es que ya tiene su dinero en Suiza. En cualquier caso, aquel que diga que esto nos hará menos consumistas y que veremos linces en la Castellana se olvida de que a «consumista» le sobra una «s» para vaticinar el régimen que se nos viene. Merkel, corre y ven a rescatarnos.
- «Desescalada» quiere decir caída, o mejor, hostión económico. ¿Se han molestado en buscar «desescalada» en el diccionario? Pues no existe. De ahí el lógico hostión. Como pueden imaginar, las fases de la desescalada no han contentado a nadie. Sobre todo, a los millones de españoles que viven de nuestro turismo. ¿Cuánto se desescalará el PIB? Mejor que Calviño–y eso que somos Calviñistas– comience a decir «descalabrará». Las señoras que puedan y tengan que se zurzan los brillantes a las mascarillas. Para lo del visón va a hacer calor.
- «Expertos y científicos». Esos son los que, según el Gobierno, están guiando su actuación en la pandemia. ¿Pero quiénes son los expertos y científicos? ¿Los tertulianos que saben de todo? ¿El de la OMS que colocaron los chinos? ¿El lenguaraz Oriol Mitja? Pero en la desescalada, ¿quiénes serán los «científicos y expertos» de la llamada nueva normalidad que nos pretende imponer el Gobierno? Gente del partido, afines, chiringuiteros…
- «Apreciaremos lo que es más importante» quiere decir que esta gente nos va a hundir tanto en la miseria económica que más vale que cada ciudadano se acostumbre a valorar lo poco que le quedará. Lo esencial, vamos. Estar con la familia, tener una tarifa plana para internet, no querer asesinar a tus niños cuando te pregunten si erupción es con «b» o con «v».
- «La tasa de desempleo». Metan el IVA de los ERTE y les saldrá la realidad. Lo que pasa es que Yoli Díaz (la potra de Empleo) quiere noquear la iniciativa privada.
- «Desconfinar» debería significar «libertad, vuelta a la normalidad», pero desconfinar sería más bien «desconfiar». Y desconfíen de esta gente porque, aunque lo intenten, las ganas de vivir no nos las van a quitar.
- «Nuestros héroes». Por favor, arreen un guantazo a quien se refiera así a los sanitarios, militares, cajeros de Mercadona, transportistas. En realidad, debería decirse «víctimas de la incompetencia e ineptitud». Que les den protección y test rápidos.
- «Gobierno del bulo» podría traducirse en «Gobierno del Mulo». No hace falta más comentario.
- «Todo va a salir bien». ¡Ja!