Es lo que tiene intentar arrinconar a alguien, que al final se puede revolver y voltear la situación.
En este caso concreto lo que ha sucedido en TVE es que en el programa de Mónica López, ‘La hora de La 1‘, se pusieron manos a la obra a intentar sacar un perfil de VOX, de sus votantes concretamente, con el objetivo de estigmatizar a la formación de Santiago Abascal y de sus seguidores.
La cuestión es que este 12 de septiembre de 2020 el periodista Hughes, en ABC, se pregunta por qué nadie parece estar interesado en hacer también una especie de retrato robot del PSOE y de sus votantes:
Uno de los momentos de la semana fue la entrevista a Abascal en TVE. Después trataron de describir el perfil del votante de Vox, algo que molestó cuando no debería. Como dijo W. Buckley: «Prefiero ser gobernado por las dos mil primeras personas de la guía telefónica de Boston que por dos mil de la universidad de Harvard».
Lo curioso no es que se pregunten por el perfil del votante de Vox, lo asombroso es que nunca crean necesario preguntarse por el perfil del votante del PSOE, algo que empieza a ser digno de estudio científico. Por el pasado y por el presente.
Recuerda Hughes que:
Sobre lo primero, sirva Stanley Payne: «El PSOE tiene una historia siniestra. Históricamente defendió objetivos totalitarios y cuenta con un pasado de terrorismo en 1934, 1936 y 1937, incluso con participación en asesinatos en masa». La suya es, dijo, una «historia negra». Alguien del PSOE reventó la caja del Banco de España (del oro al ERE), y el PSOE moderno tiene en su «linkedin» terrorismo de Estado, corrupción masiva, la actas con ETA y la gestion de las dos crisis que marcarán nuestras vidas.
Se acuerda, ahora que los responsables de Sanidad negaron la mayor con el coronavirus, como también un ministro de Economía llamado Pedro Solbes rechazaba las afirmaciones de que España en 2008 se enfrentaba a una crisis económica incalculable:
Ahora que banalizan la palabra negacionismo, cabe recordar el «negacionismo» económico de Solbes (el primer Simón), preámbulo de una crisis devastadora. ¿Hay un partido en Europa que haya fabricado más paro que el PSOE? Los mismos, o parecidos, son ahora protagonistas de la peor gestión mundial del Covid. Los peores en muertes, contagios, pérdida económica, restricción de libertades y detalles nimios como el deterioro de la opinión pública, ya casi inexistente. Con este bagaje, o precisamente por ello, se permiten plantear la ilegalización de los demás. El PSOE, traidor a la izquierda en la Transición, ocupa y clienteliza el Estado de Franco, del que viven, al que exhuman, traen y llevan, devoran, regurgitan tras haber estatalizado su momia. ¡Franquistas antifranquistas!
Y remacha con un punto burlón:
Entre la derrota y la morbosa curiosidad, como Perales, podríamos preguntar: ¿Y cómo es él, ese votante? ¿A qué dedica el tiempo libre? ¿Es el que espera delante en la cola del súper? ¿El taxista que escucha mudo la SER? ¿El vecino chanclista que va en pantaloncito corto?
Politólogo, «¿y cómo es él? ¿En qué lugar…? Pregúntale por qué ha robado un trozo de mi vida…».
