«En salud, ustedes mandan pero no saben». Así de rotundo fue el mensaje que la comunidad científica envió en un manifiesto a los partidos políticos, así como al Gobierno central y de las diecisiete comunidades autónomas en el que han reclamado que «frenen ya tanta discusión» y «pasen a la acción» en la pandemia por el coronavirus.
Este mensaje ha sido todo un bombazo que ha abierto una brecha -otra más- en medio de la complicada situación que España atraviesa.
Uno de los que han criticado la dureza con la que los científicos se han dirigido a la clase política ha sido Arcadi Espada. El periodista, en la columna del diario El Mundo de este 6 de octubre de 2020, bajo el título ‘Los 55’ ha despeñado a las diferentes sociedades científicas españolas autoras del texto.
«Es puramente sorprendente la ridícula arrogancia del manifiesto que 54 sociedades científicas españolas (y la de Fisioterapia) han dirigido a los políticos («Señores políticos», escriben con penosa gramática populista) y que titulan En la salud ustedes mandan pero no saben. Lo que cualquier científico responsable sabe es que, en nombre de la Ciencia, esta es la hora de callar y volver al laboratorio«.
Y expone que:
«La Ciencia fracasó en la detección de la enfermedad y sigue fracasando en su tratamiento y en su prevención (…) Hubo uno cualquiera que ya lo dijo en New Republic, y a principios de marzo: paramos el mundo durante 15 días y esto se acaba. Sin aclarar si se refería a la pandemia o al mundo».
«La Ciencia no puede acusar a los políticos»
«Si para los científicos esta es mala hora para ponerse a declamar, qué habrá de decirse de la específica rama española. Incapaz de proveerse a tiempo de un sistema de detección del virus, absolutamente capaz de realizar un estudio de seroprevalencia inútil –basado en un defectuoso test chino– y entretenida ahora alentando la posibilidad de una vacuna propia (hay una tradición españolísima: también Francisco Franco quiso producir gasolina con agua) cuyo desarrollo nadie va a financiar, entre otras cosas porque el pedigrí español fabricando vacunas es discreto», ha señalado.
Al tiempo que destaca que «lo peor de ese manifiesto es que parece hecho por políticos españoles: es decir, por personas incapaces de reconocer sus graves errores, generosos en la atribución de culpas a los otros y que tratan de obtener espurios beneficios de los dramas».
Y para finalizar sentencia que:
«La Ciencia no puede acusar a los políticos, en general, de no haber cumplido sus instrucciones (…) la Ciencia tantea sin que haya determinado aún con claridad el mecanismo de contagio. Se trata de un trabajo difícil, dificilísimo».
Coincide con Echenique…
Parece circunstancial que un analista como Arcadi Espada coincida con alguien del tipo del podemita Echenique, pero en este caso se da así.
Aunque esta vez conlleva una sutil diferencia; el portavoz del partido morado es parte del objetivo al que se refieren los científicos en su manifiesto, y se da por aludido con mucho escozor pero poca capacidad de queja. Todo lo contrario que el periodista, que puede despacharse a gusto como así hace:
Muy dolido con la crítica, ha lanzado una pulla asegurando que «por ese lado, el criterio técnico acierta» aunque está acostumbrado en su gremio «a tener un tono más prudente». «Si algo es la ciencia, es dudar. La ciencia se hace preguntas y las contesta con matices y con cautela, pero más allá de la forma del comunicado y del tono, creo que los elementos técnicos en general aciertan los expertos», ha juzgado el portavoz del partido morado.