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Rafael López Charques: «Siguen errando»

Un viejo refrán dice que” el hombre (o la mujer) es el único animal (o animala) que tropieza dos veces en la misma piedra”

Rafael López Charques: "Siguen errando"

Nuestro desgobierno, cada día estamos más convencidos de que es la manera más exacta de nombrarlo, sigue errando, pero no herrando caballerizas, cosa que creemos la mayoría de sus componentes serían incapaces de hacer, dicho con todos nuestro respeto a los herreros profesionales, sino metiendo la pata, una y otra vez.

Un viejo refrán dice que” el hombre (o la mujer) es el único animal (o animala) que tropieza dos veces en la misma piedra”.

El lenguaje inclusivo es para que nadie se moleste.

Hasta este dicho han tumbado nuestros políticos, pues no tropiezan en la misma piedra, sino en todas las que encuentran en su camino.

Estos días hemos asistido a una de las consecuencias de la inexistente política exterior de nuestro no gobierno. Nos referimos a lo ocurrido en nuestra ciudad situada en África. Están acostumbrados a que los españoles sigamos tragando, hasta ahora, sus desatinos y se creen que en todo el mundo será igual. Hacen lo que les parece, sin medir las consecuencias y luego a mentir para tratar de convencer  al personal.

Después del inicial desaire diplomático infringido a los marroquíes, no se les ocurre una mejor idea que traer desde Argelia al jefe del Polisario, enemigo declarado de los primeros e ingresarlo en un hospital en Logroño. Todo ello de forma oculta, de tapadillo, pues todo lo hicieron atribuyéndole una falsa identidad. ¿Donde está la cacareada transparencia?

Para más inri la susodicha persona es lo menos parecido a un angelito, pues tiene pendientes causas por violación, asesinato, terrorismo, desapariciones, torturas, etc.

La pregunta es inmediata, ¿a cuento de que esta actuación?, ¿qué le debe España a esa persona?, ¿a quién se le ocurrió la feliz idea? Misterio.

Las consecuencias no se hicieron esperar.

Nos encontramos con la invasión de miles de marroquíes a la ciudad de Ceuta. Para no perder la costumbre, al principio varios ministros y similares hablaron de crisis inmigratoria o humanitaria, después de inmigración irregular o ilegal, al tiempo que pedían que no hubiese una crisis o discurso de odio. Solo cuando se difundieron los videos en los que aparecía la policía marroquí abriendo su frontera para que pasase la gente, empezaron a hablar de invasión organizada. ¡Menos mal!

Han devuelto a la mayoría, pero, ¿qué van a hacer con los que quedan? Les proponemos una cosa, pico y pala y a construir carreteras. ¡Ojo! No tenemos nada, ni mucho menos, contra el emigrante que viene legalmente a trabajar legalmente en nuestro país, es más, puertas abiertas.

El ministro del Interior debería aclarar que instrucciones le da a la policía. Hemos visto el miramiento con que tratan a los separatistas vascos y catalanes, por lo que no nos explicamos que un antiguo legionario, de uniforme y con la bandera de España, que se manifestaba pacíficamente delante de la embajada de Marruecos, fuese reducido de una manera que podemos calificar de brutal, por la policía, puesto que acabó sangrando por la cabeza. ¿Nos lo aclara?

Mientras tanto “cum fraude” en un congreso sindical pone al Lenin español como ejemplo de cómo “debe actuar la izquierda política, sindicalista y social”. Si, alabó a un personaje tan demócrata que afirmaba “La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo”, “…y ganando las derechas tendremos que ir a la guerra civil declarada, y esto no es una amenaza, es una advertencia” Menudo personaje, ¡todo un demócrata ejemplar!

Es evidente que siguen errando y el pueblo aguantando, ¿hasta cuándo?

Rafael López Charques

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