Un obrero de la construcción, de 18 años, el primer mártir  

Del “Muro Antifascista de Berlín”, a las “Alertas Antifas” de “el chepas”

El tic de tachar de fascista a todo aquel  que no cante la Internacional, puño en alto

Del “Muro Antifascista de Berlín”, a las “Alertas Antifas” de “el chepas”

La imagen pertenece al Muro de Berlín cuando éste aún era “La puerta al Paraíso Comunista”. De Berlín al Cielo, gritan las tumbas de aquellos que buscaron la libertad tras el muro, aún sabiendo que el precio que podían pagar era la de su propia vida. Ellos con su sangre corrigieron y reescribieron la frase de Jean Jacques Rousseau:

«Pueblos libres, recordad esta máxima: Se puede adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se pierde». Una frase que no deberíamos olvidar.

El vergonzante y criminal muro de protección “antifascista”

Hace hoy 32 años, en la noche del 9 al 10 de noviembre de 1989, caía el muro de Berlín y tras él, en una traca imparable, el derrumbe y desintegración de la URSS, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que el diablo tenga en su gloria.

Durante 28 años el muro de Berlín impidió la salida de todos aquellos que querían escapar de la ensoñación conocida como el “Paraíso comunista”.

Teóricamente, el muro fue levantado, por el gobierno títere de la Unión Soviética, «PARA PROTEGER A SU POBLACIÓN DE ELEMENTOS FASCISTAS QUE CONSPIRABAN PARA EVITAR «LA VOLUNTAD POPULAR» DE CONSTRUIR UN ESTADO SOCIALISTA EN ALEMANIA DEL ESTE».

Sin embargo, el “teórico muro defensivo contra el fascismo” lo que realmente hizo fue convertir la Alemania comunista del Este, en una gigantesca prisión. La comunista República “Democrática” Alemana, denominaba al muro, así como a las fronteras que la separaban de la democrática República Federal Alemana, como: «Muros de protección antifascista». ¿Les suena la música?

Por cierto, qué manía la de apoderarse de la palabra “democrático/a”, por parte de aquellos que no la practican ni en su casa.

Pero volvamos al famoso muro de protección “antifa”

Un obrero de la construcción, de 18 años, el primer mártir.

Durante la existencia del aciago muro se contabilizaron unas 5.000 fugas al mundo libre, en las que 192 personas murieron y otras 200 resultaron gravemente heridas, por disparos de los guardias comunistas, al intentar cruzarlo.  El primer caído fue Peter Fechter, un obrero de la construcción alemán, de 18 años de edad, abatido por la policía comunista, cuando intentaba cruzar el muro junto a su compañero Helmut Kulbeik, el cual sí consiguió su objetivo; sin embargo, Fechter fue tiroteado y se le dejó morir desangrado, clavado en los alambres de espino, a la vista horrorizada de los medios de prensa occidentales, el 17 de agosto de 1962.

Justo un año antes, el 22 de agosto de 1961, falleció la enfermera Ida Siekmann, nueve días después del inicio de la construcción del Muro “antifa”, al tratar de cruzar a la zona libre saltando por la ventana de su casa en Berlín Este.

El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves, 9 a la madrugada del 10 de noviembre de 1989, derribado por el pueblo berlinés, ante la mirada aterrada de los guardias comunistas. Mala conciencia tendrían.

Pero, ¿quiénes eran “esos” agresivos fascistas que sirvieron como excusa para la construcción del muro? Pues los fascistas eran: La Comunidad Económica Europea [Francia, Italia, Alemania Occidental, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo], junto a EEUU y Gran Bretaña.

Y es que para los social comunistas, fascistas son todos aquellos que no piensan como ellos. Una vieja táctica estalinista que Pedro Sánchez y sus socios, han vuelto a implantar en España…, a ver si cuela.

El tic de tachar de fascista a todo aquel  que no cante la Internacional, puño en alto

Baste recordar las palabras del dictador Fidel Castro, sobre el demócrata Presidente de los Estados Unidos: “BARACK OBAMA ES FASCISTA POR NECESIDAD”. O cuando la OTAN decidió apoyar al oprimido pueblo libio en su intento por derrocar la dictadura del tirano coronel Gadafi, a Fidel Castro le faltó tiempo para tachar de fascistas a los países miembros de la OTAN, es decir, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, República Checa, Croacia, Dinamarca, Estados Unidos, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania y Turquía.

Kim Jong-un, actual dictador de la Dinastía Comunista-Hereditaria de Corea del Norte, tampoco se queda corto a la hora de tachar de fascista a todo aquel que no sea comunista; al tiempo que en un tic autoritario sin precedentes, ordena y establece hasta cómo se tienen que cortar y peinar el pelo, sus acojonados súbditos y súbditas, por aquello de la igualdad. A este tipo, no le hace falta un Ministerio de Igualdad. El solo se basta y sobra para ello.

“La falta de imaginación”, al poder

“LA IMAGINACIÓN AL PODER” pintaban y gritaban los manifestantes procomunista del Mayo Francés del 68. Pues la verdad es que, a posteriori, imaginación han tenido poca; su discurso del “rollo” antifascista, se repite más que el ajoceite, a falta de no haber encontrado una monserga mejor; y no será porque no han tenido años para buscarla. Todo lo que han avanzado ha sido para, tras un tras darle muchas vueltas, convertir “antifascista” en “antifa”. ¡Vaya ingenio! ¡Se habrán quedado agotados!

¿Cómo era aquello de “tú eres comunista porque eres tonto, o eres tonto porque eres comunista”?

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Autor

Antonio Gil-Terrón Puchades

Antonio Gil-Terrón Puchades (Valencia 1954), poeta, articulista, y ensayista. En la década de los 90 fue columnista de opinión del diario LEVANTE, el periódico LAS PROVINCIAS, y crítico literario de la revista NIGHT. En 1994 le fue concedido el 1º Premio Nacional de Prensa Escrita “Círculo Ahumada”. Ha sido presidente durante más de diez años de la emisora “Inter Valencia Radio 97.7 FM”, y del grupo multimedia de la revista Economía 3. Tiene publicados ocho libros, y ha colaborado en seis. Actualmente escribe en Periodista Digital.

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