Qué poco tienen que ver los intereses de la humanidad con los intereses de los propietarios de los grandes lobbies de la comunicación, que son los marcan las directrices informativas, con arreglo a sus fines particulares que no son informar, sino obtener beneficio, y cuanto más mejor. Algo muy legítimo por otra parte, pero que no vengan encima dando lecciones de ética y moral a la ciudadanía, porque por ahí no paso.
Muchos ingenuos piensan que estas grandes compañías están formadas por filántropos desinteresados que dedican su tiempo y dinero a la construcción de un mundo más justo y mejor, dejándose engañar por estos mercachifles disfrazados de buenos samaritanos que van por la vida haciendo de ´pepito grillo´, diciéndonos que pongamos una silla más en la mesa navideña, o en qué contenedor de basura tenemos que depositar la bolsa de residuos biológicos, y en cuál los plásticos. Y todo ello en detrimento de lo que debería ser su auténtica función social: INFORMAR OBJETIVAMENTE.
123 millones de euros en 2021, de publicidad institucional, marca ´Gobierno de España´
Porque lo cierto es que todas las noticias pasan por el filtro inquisitorial de lo “políticamente correcto”, es decir, de lo que al editor le conviene si quiere recibir publicidad institucional (123 millones de euros en 2021), amén de subvenciones directas, al tiempo que cínicamente ocultan o maquillan todas aquellas informaciones cuya divulgación perjudique los intereses, o dejen en evidencia la imagen pública de quienes los tienen ´engrasados´.
Siempre he sentido un sincero respeto por la profesión periodística, pero lo cierto es que hoy en día, para sobrevivir en ese mundo, además de vocación, hace falta tener la conciencia acartonada, amén de muchas tragaderas.
Unos fariseos de tomo y lomo.
Porque los medios de comunicación son así de cínicos. Piensen ahora en las grandes empresas y sus marcas comerciales, y díganme cuántas noticias negativas sobre ellas aparecen en prensa, radio, o televisión… Pues tantas como noticias negativas sobre el gobierno. Poderoso caballero es don dinero.
Nunca ha sido titular en los medios de comunicación que la bebida refrescante más famosa del mundo es adictiva y responsable de gran número de casos de obesidad mórbida, tanto infantil como juvenil; como tampoco han sido noticia los despojos (Dios y ellos sabrán de qué) triturados y tintados que forman parte de las hamburguesas del Mc Rata de turno; o los problemas de acoso sufridos por dependientas, “fulanitas y menganitas anónimas”, por parte del jefecillo de turno de unos conocidos grandes almacenes. Tampoco nunca fueron noticia los alimentos con la fecha de caducidad pasada o a punto de pasar, colocados estratégicamente en primera fila de las estanterías de conocidas cadenas de alimentación. Como tampoco nunca se informó sobre la relación entre los beneficios de la industria farmacéutica, y las periódicas y ́ oportunas epidemias de gripe que todos los años cambian como el ancho de las corbatas. Por cierto, ¿cómo pueden saber de antemano que tipo de gripe toca cada año, para fabricar la vacuna antes de que brote la epidemia? Ahí lo dejo.
Nos informarán hasta el hartazgo con noticias torticeramente sesgadas sobre el calentamiento global, ocultando cualquier información que desmienta o contradiga el catecismo de los profetas y gurús de la Iglesia de la Climatología y sus subvencionados chiringuitos. Y cuando se demuestre que no hay tal calentamiento, sino que hace un frío de cojones, entonces dejarán de hablar del calentamiento global, para hablar de cambio climático.
Nos informarán hasta en la sopa que al futbolista fulanito le ha salido un eczema en un huevo, o de que han ´empapelado´ a una famosa folclórica por fraude fiscal; o del drama de los ´migrantes´ en su travesía, pero cínicamente se silenciará el genocidio diario que los cristianos sufren en el Mundo.
Lo que no verá en Informe Semanal ni en los programas de investigación de las grandes cadenas
Más de 340 millones de cristianos sufren persecución y discriminación por su fe. Solo en Nigeria, más de 43.000 asesinados, y cuatro millones que han tenido que abandonar sus hogares para salvar sus vidas. Para ellos no hay ´Je suis´, ni perspectiva de género, o inclusiva, que valga.
Cristiano-fobia y austero-fobia; consumismo en vena; eugenesia genocida, pro aborto y eutanasia, y ecología de escaparate hasta el vómito, son los pilares del Nuevo Orden y sus Agendas, que nos pastorea y asfixia con sus ventosidades moralistas y santurronas de factura laica.