Conoce como nadie los intestinos de la pequeña y gran política.
Raúl del Pozo analiza con precisión de cirujano lo que está sucediendo en el seno del Partido Popular.
Y es que las hostilidades (y hasta ‘hostialidades’, que diría el gran Carlos Herrera) no pueden acabarse sin consecuencias.
Por eso, el columnista de El Mundo reflexiona este 18 de febrero de 2022 desde su tribuna ordenando en primer lugar el devenir de los hechos.
Asegura que hace dos días, el miércoles 16 de febrero de 2022, nada de esto parecía estar por romper cual si fuera una ciclogénesis perfecta:
Ahora la historia avanza a una velocidad vertiginosa. Anteayer, en Casa Ciriaco, José María Aznar me decía: «Isabel Díaz Ayuso es el mayor talento que he conocido desde hace décadas».
Cincuenta horas después, esa figura carismática que arranca ovaciones por donde camina está expedientada por la dirección de su partido, acusada de corrupta y amenazada de expulsión. La culpan de haber consentido que su hermano se llevara una mordida en la venta de mascarillas en plena pandemia.
Para Del Pozo, son varios los ingredientes que se han mezclado para que un asunto interno se haya convertido en la comidilla de todos los españoles:
Lo que estamos presenciando es una película que se localiza en Cibeles, Génova y Sol, y que tiene un argumento de celos, mentiras, venganza y chantaje, con la utilización de la familia como talón de Aquiles.
Y comienza el desfile de personajes que tienen que ver en esta cruda disputa:
En una gran exclusiva de las suyas, El Mundo y Esteban Urreiztieta informan de que un ex ministro avisó a Isabel de que le estaban buscando a su hermano el cobro de comisiones en un contrato de mascarillas de 1,5 millones. En una durísima intervención, García Egea sugirió que la presidenta de la Comunidad de Madrid organizó una campaña de desprestigio, infundios y calumnias contra Pablo Casado para tapar la corrupción de su hermano.
Alberto Ruiz-Gallardón había resucitado para anunciar al alcalde que una empresa del Ayuntamiento estaba pringada en la operación detectives y cremas, que Almeida comentó en dos almuerzos.
«Todo es falso, es un montaje, MAR ha estrellado el avión», afirma Egea, que niega que fontaneros de Génova contrataran detectives para hundir a la estrella. En la Asamblea de Vallecas la acusan de regar con dinero público a amigos y familiares, y declaran que algo huele a podrido en Madrid.
El columnista del diario de Unidad Editorial tiene claro cuándo empezó a enturbiarse el ambiente entre Ayuso y Casado:
Pero la guerra entre familias del PP estalló cuando Pablo Casado, obsesionado por el tirón de Ayuso, agitó el avispero señalando a Almeida como contrincante de la presidenta en Sol. El objetivo era frenar su ascenso imparable.
Del Pozo pulsa la opinión en ambas aceras del conflicto:
Cuando les digo a los de Génova que han ido a la destrucción de Isabel, me contestan que ha sido ella la que les ha amargado la vida.
Y tiene claro que habrá dos consecuencias inevitables:
Los sucesos que estamos contemplando ahora aceleran el crecimiento de Vox y la incógnita es quién caerá antes: ¿Isabel o Pablo?

