EL TIRANO DEL KREMLIN

Ataque ruso a Ucrania: Ahora sí, ahora la Unión Europea será más fuerte

Ataque ruso a Ucrania: Ahora sí, ahora la Unión Europea será más fuerte

Los grandes avances se producen después de grandes tragedias. Por eso ahora y como consecuencia de la invasión militar de Rusia a Ucrania, la Unión Europea (UE) empieza a ser más fuerte, tras haber despertado de su modorra en 2020 con la exitosa lucha contra la pandemia china del Covid-19.

Y ese fortalecimiento ha empezado a producirse con el cambio radical de Alemania, cuyo gobierno de coalición (socialdemócratas, verdes y liberales) ha pasado de contemporizar con Rusia para evitar la guerra y preservar sus intereses económicos y estratégicos, a condenar sin paliativos el ataque con duras palabras de su canciller Olaf Scholz hacia Vladimir Putin, cerrar sin homologar el gaseoducto Nord Stream 2 (1.230 kilómetros de doble tubo entre Wyborg y Lubmin, 10.000 millones de inversión y 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año hasta los depósitos alemanes), enviar armas defensivas a Ucrania (1.000 sistemas antitanque y 500 misiles Stinger tierra-aire), modificando su histórica decisión de prohibir la exportación de armas nacionales a zonas de conflicto, anunciar una inversión extraordinaria de 100.000 millones de euros en el Ejército de Tierra y destinar a partir del próximo ejercicio fiscal el 2% de su PIB a Defensa. ¿Quién lo hubiera dicho hace solo100 horas?

Y esto no es todo porque las medidas contra Rusia y Putin (“encarnación hegeliana del Estado ruso”, en acertadas palabras de Jon Juaristi), más eficaces que las ineficaces adoptadas en 2014, cuando se anexionó la península de Crimea, no han hecho más que empezar y a cada hora aumentan y se quedan cortas las que se escriben: desconexión de los seis bancos más importantes de Rusia al sistema internacional de pagos Swift, paralización (congelación) de más de la mitad de los activos financieros del Banco de Rusia, cierre del espacio aéreo de la UE a aeronaves civiles y militares rusas, cierre de los puertos de la UE a barcos rusos, envío de material de guerra y financiación por la UE, por primera vez en su historia, de compra y entrega de armas letales y otros equipos (asesores y hospitales de campaña) a Ucrania, reforzamiento defensivo de tropas OTAN en los países OTAN fronterizos con Rusia, expulsión de Rusia en ferias internacionales como el Mobile World Congress, cancelación de acontecimientos deportivos internacionales en territorio ruso, expulsión de equipos rusos de competiciones europeas, deserción de jugadores extranjeros en equipos rusos, sanciones contra los 351 miembros del Parlamento Ruso, sanciones contra 27 civiles rusos y entidades rusas por sus actos contra la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania, restricciones a las relaciones económicas, prohibición de las emisiones en la UE de Rusia Today (RT), Sputnik y otros medios rusos de comunicación, acusados de propagar “información tóxica” al servicio del Kremlin,… En palabras de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, “este es un momento decisivo para nuestra Unión”. Y a fe que lo están demostrando los 27, reunidos casi sin interrupción y adoptando importantes medidas conjuntas desde que Putin ordenó la invasión de Ucrania el 24 de febrero. Varias medidas nos afectarán, pero algún sacrificio tenemos que hacer si queremos un mundo más civilizado.

A partir de ahora y acabe cuándo y cómo acabe la invasión rusa de Ucrania, la UE avanzará a paso ligero en su fortaleza con una política Exterior y de Seguridad común,  haciéndose respetar (Exterior) con una sola voz en el nuevo orden mundial y aumentado la inversión en armamento, a la vez que crea un cuerpo militar de intervención rápida (Defensa); diversificando mucho más sus fuentes de suministros energéticos clásicos: carbón, petróleo, gas y acelerando la energía de fusión y de tecnologías limpias y renovables, y fabricando en su suelo productos estratégicos como chips y demás componentes básicos para la nueva revolución política, social y económica.

El saqueo de Putin, ha escrito en ABC el periodista polaco Adam Michnik, “se asemeja a los patrones establecidos por Hitler y Stalin, los más grandes tiranos del siglo XX, cuya retórica utiliza Putin, su sicario, de forma masiva y sin pudor”. En estos precisos momentos lo ucranianos no luchan por sí mismos, sino también por nuestra libertad, que es la libertad del mundo libre, de las democracias liberales, y no de esos otros sátrapas como Aleksandr Lukashenko, Xi Jinping, Kim Tok-hun, Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Daniel Ortega, que jalean y apoyan a Putin en Bielorrusia, China, Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Nicaragua,… Y por esa razón la solidaridad con el pueblo ucraniano crece en todas las naciones libres, hasta el punto de que las mayores operadoras de telecomunicación de la UE han decidido ofrecer gratis y por tiempo indeterminado llamadas y mensajes de texto (sms) entre la UE y Ucrania para facilitar el contacto de sus clientes con familiares y amigos del país invadido.

Si fracasa la UE, “el experimento más avanzado del  mundo en cooperación interestatal y gestión comunitaria de soberanía nacional”, según el Financial Times (FT- 3-1-2012), el modelo más ambicioso de cooperación internacional fracasará con ella. “No existe una solución nacional para el cambio climático, la proliferación nuclear, la crisis financiera, la inestabilidad monetaria, o la inmigración ilegal. Se trata de asuntos que exigen cooperación internacional –añade el FT- , y la UE, con todos sus fallos, tiene cincuenta años de experiencia en la difícil tarea de hacer cooperar a Gobiernos nacionales por el bien común (…) Es fácil burlarse de este tipo de supranacionalismo, pero la alternativa es, sencillamente, permitir que los problemas globales degeneren hasta el punto de crear conflictos entre naciones. Merece la pena luchar para preservar los valores que representa Europa, y no solo por el bien de Europa”.

Y los valores de la paz y la cooperación los tiene que seguir representando la UE con determinación y con un nuevo impulso de cohesión y política común en todas las direcciones porque con una UE fuerte seremos respetados y temidos, y Estados Unidos podrá dedicarse con más intensidad a controlar a China y evitar que el Estrecho de Malaca, nuevo centro geopolítico y principal canal de transporte marítimo entre el océano Índico y el océano Pacífico, acabe convirtiéndose en un paso controlado por China para el dominio mundial. Putin no sabe aún lo que ha desatado.

JORGE DEL CORRAL Y DIEZ DEL CORRAL

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Autor

Jorge del Corral

Hijo, hermano y padre de periodistas, estudió periodismo en la Escuela Oficial de Madrid. Ha trabajado en cabeceras destacadas como ABC y Ya. Fue uno de los fundadores de Antena 3 TV. Miembro fundador de la Asociación de Periodistas Europeos (APE) y del Grupo Crónica, creador de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión (ATV) y fundador de la Unión de Televisiones Comerciales (UTECA). Un histórico de la agencia EFE, donde fue subdirector y corresponsal en Roma.

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