Hay una historia kafkiana que en su momento me tomé a guasa, a pesar de la solvencia de la fuente; porque aun conociendo las ensoñaciones psiquiátricas de ´Puchi y Porki´, nunca se me hubiera pasado por la cabeza que Putin estuviese loco. Hoy tengo mis reservas.
EL AGENTE ´BOTIFARRA´, CON LICENCIA PARA VIAJAR.
Según ‘The New York Times’, meses antes de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, Josep Lluis Alay, viajó a Moscú donde mantuvo contactos con espías de la inteligencia rusa y un miembro del gabinete de Vladimir Putin.
Según el mismo rotativo, y basándose en un informe de la Inteligencia Europea, la finalidad de dichos viajes era buscar el apoyo de Rusia para proclamar la independencia de Cataluña, y su separación de España.
EL RESPONSABLE DE LA OFICINA DE UN ´IRRESPONSABLE´.
En junio de 2018, Josep Lluis Alay fue nombrado coordinador de Políticas Internacionales del presidente Quim Torra, cargo que desempeñó hasta el 15 de julio de 2018, cuando fue nombrado responsable de la Oficina de Carles Puigdemont, fugado de la justicia Española. Alay se encontraba en compañía de Puigdemont cuando este fue detenido en Alemania.
EL ‘TSUNAMI DEMOCRÁTIC’.
En la primavera de 2019, Josep Lluis Alay vuelve a viajar a Moscú varias veces. Cuatro meses después de esos viajes, surge ´casualmente´ el denominado ‘Tsunami Democrátic’, la plataforma independentista catalana de España, que pasó rápidamente a la fama, por su asalto y bloqueo del aeropuerto de Barcelona, así como por los ilegales cortes en carreteras y autopistas.
LA OPERACIÓN “VOLOH”.
En 2020, Josep Lluis Alay fue detenido en el marco de la Operación “Voloh”, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, en la que se investigaba la posible financiación irregular, tráfico de influencias de políticos y empresarios del nacionalismo catalán, además de la organización de las manifestaciones violentas y sabotajes que tuvieron lugar el año anterior.
Cuando a raíz de la operación policial, la Guardia Civil realizó una treintena de detenciones, numerosos medios de comunicación publicaron que Rusia, si se hubiese proclamado y consolidado la independencia de Cataluña, en octubre de 2017, presuntamente habría ofrecido a Carles Puigdemont, el envío a Cataluña de 10.000 soldados rusos, así como hacerse cargo de toda la deuda catalana,
LOS DIEZ MIL ´PATA NEGRA´ DE PUTIN.
El origen de la ´historia´ de los 10.000 soldados rusos, se encontraba en una conversación mantenida, en mayo de 2018, entre Víctor Terradellas, ex secretario de relaciones internacionales de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), y Xavier Vendrell, ex diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, que estaba grabada en el teléfono incautado por la Guardia Civil a Terradellas.
Después de lo que estamos viendo en Ucrania, y a un Putin, ´ido de la olla´, amenazando como un ´poseso´ con iniciar el Holocausto Nuclear, lo del presunto ofrecimiento a los independentistas catalanes, es más que creíble.
PELOMOCHO ´ES VA CAGAR A LES CALCES´.
En honor a la verdad hay que decir que según la conversación grabada, intervenida a Terradellas, Puigdemont parece que finalmente no vendió su alma a Putin, porque “es va cagar a les calces” [se cagó de miedo].
EL PRECIO DE HACER NEGOCIOS CON EL DIABLO.
Es posible que Puigdemont conociese la historia de lo sucedido en Afganistán, años antes, cuando en diciembre de 1978, se firmó un tratado de amistad y de cooperación entre Kabul y Moscú, que permitía, entre otras cosas, a la URSS intervenir militarmente para «proteger el país».
El 27 diciembre de 1979 se produjo el asalto al palacio presidencial de Kabul, por parte de 700 efectivos de las fuerzas especiales soviéticas, vestidos con uniformes afganos, asesinando al presidente Amin y su hijo. El resto de Kabul quedó bajo control soviético en pocas horas… durante nueve años.
Supongo que aún ahora, más de una noche se habrá despertado Puigdemont, con taquicardia y sudor helado, tras haber visto en sueños, entrar en su ´suite´ a Iván e Igor, con sombrero de copa y calzando alpargatas, ondeando una guadaña.