El gobierno de Pedro Sánchez ha dado luz verde al ´bono cultural´; un producto descaradamente electoralista y clientelar, dirigido para jóvenes empadronados que cumplan los 18 años durante 2022. Un cartucho electoral que se suele reservar para utilizarlo en el momento justo.
Cinco meses han transcurrido desde que el ´Líder Supremo´, el ´Gran Hermano´ Sánchez, anunciara ´a bombo y platillo´ el bono cultural para jóvenes de 18 años. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la iniciativa, que el Ministerio de Cultura (´y Propaganda´) plantea como una de sus medidas estrella…
Casi 500.000 jóvenes, nuevos votantes, podrán beneficiarse de un cheque de 400 euros, del gobierno ´guay y chulísimo´ de Pedro Sánchez, para gastar en ´kultura´, como la compra de videojuegos, o la adquisición de tickets para asistir a conciertos de, por ejemplo, María Rozalen, Pedro Guerra, Ismael Serrano, o Zahara; o ver películas de Bardem y la banda ´de la ceja´.
La factura de esta ´populista´ y ´clientelar´ iniciativa asciende, en total, a 210 millones de euros, que no saldrán del bolsillo de Sánchez, sino del de todos los españoles; a escote, para variar, vía impuestos.
Sabiendo como sabemos que Sánchez no da puntada sin hilo, así como que sus actuaciones son a corto, por un problema personal de agónica supervivencia política, podemos decir sin temor a equivocarnos, que van a haber elecciones anticipadas entre el mes de junio, y final de año.
El ´Chuletón´ está ya tan madurado que roza la putrefacción.