Alguno podrá pensar que la inquina que contra VOX tienen los que con sus votos hicieron presidente del gobierno a Pedro Sánchez, responde a cuestiones ideológicas, que también, pero sobre todo responde al miedo. Un estado de pánico generalizado a que VOX llegue a tener algún tipo de poder institucional en España. Y no miedo por el futuro de España, sino por el de ellos.
De ahí los agónicos chillidos reclamando que se aplique un cordón sanitario ´urgente´ al partido de Abascal, porque saben perfectamente que en el momento que VOX pueda, va a hacer todo lo posible para que caiga todo el peso de la ley sobre aquellos que, por acción u omisión, hayan transgredido la legalidad al amparo de la oscuridad de estos tormentosos tiempos.
Baste recordar que VOX fue el único partido político de España que actúo como acusación particular contra los ´golpistas´ del 1-O, no parando hasta ver entre rejas a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Josep Rull, Jordi Sánchez, y Jordi Cuixart.
Baste también recordar que VOX fue el único partido político de España que interpuso sendos recursos ante el Tribunal Constitucional, contra los Estados de Alarma decretados por el gobierno de social-comunista de Pedro Sánchez, logrando que el alto tribunal los declarara INCONSTITUCIONALES.
Larga es la lista de responsabilidades y responsables que tiene VOX en su libreta de ´asuntos pendientes´; y ´los responsables´ lo saben; de ahí su creciente histeria. Como también saben que, a diferencia con los de Génova 13, con VOX no tienen ´cromos´ para intercambiar.
Y si en algún momento confían para salvarse, en que ya han colocado ´peones´, en lugares estratégicos, para que ´entorpezcan´ o malogren lo que les viene encima, es porque no tienen ni puta idea de lo voluble, ingrata y olvidadiza, que es la condición humana, cuando ´pintan bastos´, y salvar el propio culo, se convierte en prioridad.
