Confieso que no me he molestado en estudiar y analizar la AGENDA 2030, biblia, credo y catecismo, del gobierno ´progresista´ de Pedro Sánchez. Y no me he molestado porque he preferido ir directamente a su ´síntesis´, antes de ir a su ´análisis´ y marearme con discursos construidos a base de medias verdades, que son la peor de las mentiras, y que en el caso de la AGENDA 2030, para más inri, pretende elevarse a ´dogma de fe´.
Así pues he preferido eludir el análisis de la misma, para ir directamente a la síntesis. Y la síntesis es que la puesta en marcha de dicho ´dogma´ fue competencia del señor PABLO IGLESIAS TURRIÓN, cuando fue nombrado VICEPRESIDENTE SEGUNDO Y MINISTRO DE DERECHOS SOCIALES Y AGENDA 2030 DEL GOBIERNO DE ESPAÑA.
Y ahora, por si queda alguna duda sobre ´las bondades´ y fines perseguidos por la AGENDA 2030, baste decir que el actual responsable, tras la escocida salida del susodicho Pablo Iglesias tras perder hasta la coleta en las urnas, es el señor Enrique Fernando Santiago Romero, Secretario de Estado para la Agenda 2030 y, al mismo tiempo, SECRETARIO GENERAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (PCE).
Estas premisas son las que configuran la síntesis de la AGENDA 2030. Quienes deseen profundizar en sus fines, no tienen más que ´empollarse´ “EL CAPITAL DE CARLOS MARX”, “EL LIBRO ROJO DE MAO”, y “LE AVVENTURE DI PINOCCHIO” DE CARLO COLLODI.