Al parecer, los españoles hemos suspendido este de fin de curso, por lo que ´el profe´ nos ha puesto ´deberes y tareas´ de verano, antes de subirse al Falcon para irse de vacaciones, ´gratis total´, a ´su´ (nuestro) palacio en la paradisiaca isla de Lanzarote. La verdad es que cada vez más, ´Pinochilandia´, me recuerda más a aquellos severos colegios de capón, babero y uniforme a rayas.
EL CANTO DE NERÓN.
Así, empresas, negocios, comercios, supermercados, bares y restaurantes, y medios de transporte públicos, deberán controlar las temperaturas para así evitar el ´malgasto energético´. Se pretende que los aires acondicionados de estos locales no estén por debajo de los 27 grados. También controlar los horarios de encendido y apagado de las instalaciones de climatización, ventilación, iluminación y equipamiento ofimático de los edificios de oficinas… Digo yo que con esto último (apagado del equipamiento ofimático de los edificios de oficinas) , a los cacos y pirómanos, entre erección y erección, se les va a hacer la boca agua.
En este sentido nuestro venerado “Gran Líder”, parece que ha manifestado ´a divinis´ y ´ex cátedra´ que ahorrar energía es una tarea de todos. Él personalmente ha contribuido quitándose la corbata, en un heroico acto tan solo equiparable a Leónidas en pelotas, antes de entrar en batalla, tan solo ataviado con taparrabos y capa.
Al parecer el gobierno sanchista apostará por promover el uso del transporte público o colectivo, así como otras medidas de movilidad sostenible, tales como la utilización de reactores Falcón, helicópteros Super Puma, y limusinas audi de doce cilindros.
¡Vale! ¿Y qué restricciones de uso van a imponer a los ´progres´ vehículos eléctricos? ¿O es que estos se mueven impulsados por el soplo de Supermán? O a lo mejor es que las baterías se cargan solas, simplemente quitándose la corbata.
No sé si la utilidad de quitarse la corbata es para conseguir algún tipo de ahorro energético, o es para que más de uno, no se cuelgue con ella de una lámpara.