Ciento veintiocho Miserables senadores votaron que sí a la Ley

Los Miserables, pero no los de Victor Hugo

Negar la gran obra española de la Transición y volver a enfrentar a los españoles con la vomitiva Ley de Memoria Democrática

Los Miserables, pero no los de Victor Hugo

Hay que ser Miserable (DRAE: ruin o canalla) para negar la gran obra española de la Transición y volver a enfrentar a los españoles con la vomitiva Ley de Memoria Democrática de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, regurgitación de la Ley de Memoria Histórica del frentista José Luis Rodríguez Zapatero.

Ciento veintiocho Miserables senadores votaron que sí a la Ley, dieciocho cobardes se abstuvieron y ciento trece se mantuvieron fieles al espíritu de la Transición, la mayor creación política española de los siglos XIX y XX llevada a cabo por españoles de toda ideología (comunistas, socialistas, socialdemócratas, liberales, democratacristianos, falangistas, franquistas y nacionalistas) y condición social para dejar atrás la horrorosa Guerra (in) Civil, reconciliarnos e instaurar una democracia plena en la que España se constituyó “En un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”, en el que “La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado” y cuya forma política ”Es la Monarquía parlamentaria”.

Una gesta admirada, elogiada en todo el orbe y aplicada en muchos lugares, que una mayoría minoritaria quiere cancelar para instaurar otra vez el odio, las dos Españas, el enfrentamiento entre parejas, entre padres e hijos, entre hermanos, entre familiares, entre amigos, entre procedencias, entre condición social.

  • Hay que ser Miserable para señalar que el franquismo llegó hasta diciembre de 1982, cuando la Constitución llevaba un lustro aprobada y en vigor, y un año en la presidencia del Gobierno el socialista y estadista Felipe González Márquez.
  • Hay que ser Miserable para deslegitimar la Transición.
  • Hay que ser Miserable para tergiversar el pacto constitucional de 1978.
  • Hay qu ser miserable para aumentar la carga ideológica en las aulas a través de la Ley de Memoria Democrática.
  • Hay que ser Miserable para olvidar a las víctimas de ETA
  • Hay que ser Miserable para aprovechar las víctimas del franquismo y reescribir la historia de España de la mano de Bildu.
  • Hay que ser miserable para crear dos historias: la que algunos quieren contar y otra paralela, que será la real, pero no se podrá explicar.
  • Hay que ser Miserable para calificar la aprobación de la Ley de Memoria Histórica de “día inolvidable para la democracia española” en el que nuestro país pasa “definitivamente página de la etapa más negra de nuestra historia, de la dictadura y de la Guerra Civil, y abrazamos lo mejor de nuestra historia” (ministro de Presidencia, Félix Bolaños García).

JORGE DEL CORRAL Y DIEZ DEL CORRAL

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Autor

Jorge del Corral

Hijo, hermano y padre de periodistas, estudió periodismo en la Escuela Oficial de Madrid. Ha trabajado en cabeceras destacadas como ABC y Ya. Fue uno de los fundadores de Antena 3 TV. Miembro fundador de la Asociación de Periodistas Europeos (APE) y del Grupo Crónica, creador de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión (ATV) y fundador de la Unión de Televisiones Comerciales (UTECA). Un histórico de la agencia EFE, donde fue subdirector y corresponsal en Roma.

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