De un tiempo a esta parte un orondo y exultante Papá Noel ha irrumpido con estruendo en los hogares españoles, desplazando con su adiposa panza y etílica carcajada, a los entrañables Melchor, Gaspar, y Baltasar, y todo ello como merecido fruto de la imperialista colonización que el iletrado ´American Styl Life´ ha impuesto sobre nuestra más que milenaria cultura, aprovechando la ´pandémica crisis de identidad´ que padecen nuestras nuevas generaciones.
A Papá Noel, hoy, lo vemos sentado junto a nuestros hijos y nietos, bebiendo ´Caca-Cola´ en el ´McRata´ de turno, compartiendo una maquillada hamburguesa de grasas saturadas con colorante, al tiempo que contemplamos a unos cabizbajos Melchor, Gaspar, y Baltasar, convertidos en ´fijos discontinuos´, que es la actual manera ´progre´ de denominar a los parados.
Lo malo es que además éstos no tienen ´papeles´, y mucho me temo, que pueden terminar en algún centro de concentración de inmigrantes ilegales, especialmente Baltasar; aunque a lo mejor al final consiguen ´papeles´ en España, gracias al recientemente fallecido, Benedicto XVI.
Benedicto XVI, en su libro «LA INFANCIA DE JESÚS», reveló que los Reyes Magos no procedían de Oriente, tal y como se había creído hasta ahora, sino de ´Tartessos´, una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla. ¡Vamos, que los tres Reyes Magos eran andaluces!
Lo que no sé a ciencia cierta es en qué se basó Benedicto XVI para incurrir en tamaña contradicción, ya que en el Evangelio se indica claramente que procedían de Oriente, y lo bien cierto es que ´Tartessos´ cae a Occidente de Belén. Aunque claro, en Teología cosas más raras se han visto.