SOLIDARIDAD

Irene Vallejo, los libros, las bibliotecas y la Fundación Independiente

Una semilla de revolución permanente que nos permiten asomarnos a las mejores mentes de la historia

Irene Vallejo
Irene Vallejo. PD

En una fría e impersonal sala de actos de la Biblioteca Nacional (¿alguna de sus paredes no se podría revestir con libros, aunque sean de atrezo y en fotografía?) se celebró hace días un cálido homenaje a la filóloga y escritora Irene Vallejo Moreu (Zaragoza, 1979) para entregarla el XI Premio al Líder Humanista 2022, concedido por la Fundación Independiente y otorgado por un jurado integrado por Antonio Alvar Ezquerra, Ana Santos Aramburo, Lourdes Centeno Huerta, Alejandra Moore Mayorga y Aldo Olcese Santonja.

El sanedrín destacó en su justificación que Irene Vallejo es “una escritora de actualidad y con gran impacto social, gracias al libro El infinito en un junco” (Ediciones Siruela), Premio Nacional de Ensayo 2020, y a que “es persona joven, hecha a sí misma, que ha conseguido que su obra se traduzca a 40 idiomas, haya vendido más de un millón de ejemplares, esté traducida a 40 idiomas y sea una rabiosa defensora de los libros”.

Este último rasgo fue el hilo conductor de todas las intervenciones, empezando por la del presidente de la Fundación Independiente y gran español y europeo, Aldo Olcese, para quien Irene Vallejo “nos invita a asumir esa responsabilidad individual degradada por el gregarismo colectivo impune e irresponsable, nos concita a tomar las riendas de nuestras vidas con un entusiasmo basado en el humanismo y el coraje cívico que, afortunadamente, aún dibujan las rutas de nuestro futuro con una nueva luz que irradian hoy como ayer los mayores instrumentos de la libertad y opinión del ser humano: los libros”.  Y tiró de la misma hebra la Directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, quien en sus palabras de bienvenida y posterior Laudatio a la premiada defendió con tino el formato del libro impreso “porque es demasiado perfecto para que desaparezca. Es un goce íntimo y profundamente estético que nos proporciona conocimiento. Y sin conocimiento no seríamos lo que somos, perderíamos la capacidad de elegir, la libertad y el compromiso” y por ello “hay que fomentar el pensamiento crítico”.

Irene Vallejo respondió en su tradicional humildad con un hermoso discurso en el que la solidaridad, los libros y las bibliotecas (centros cívicos y hogar de todos para los escandinavos) fueron centro y corazón de sus palabras. Afirmó que había aprendido a “sentirse afortunada por los lazos comunitarios, desde la educación hasta la sanidad”, subrayó que “el liderazgo que tenemos que exaltar es el de las personas que trabajan en colegios, hospitales, familias y procuran esa ayuda mutua y el cuidado recíproco”; defendió la función de las bibliotecas como “graneros de sabiduría”, el inconformismo como “demostración palpable de libertad” y la palabra como “base de la sociedad civil”: “Leer es elegir, valorar, seleccionar. Quien lee aprenderá a elegir para ser consciente de lo que elegimos”, y convocó a los humanistas entusiastas a “hacer lo imposible para ser infinitos”.

Preguntada por Santos qué sería del mundo si no hubieran existido las bibliotecas, Vallejo contestó que “un lugar árido y desigual porque las bibliotecas han supuesto una semilla de revolución permanente que nos permiten asomarnos a las mejores mentes de la historia. Se ha podido alcanzar el sueño de democratizar el acceso al saber con las bibliotecas públicas, lugares de acogida para todos, sin pedir nada a cambio, en las que se salvan las desigualdades y que en determinados lugares del mundo tienen una función social en las que incluso se combate la violencia”. Un acto enriquecedor de entre los muchos que ofrece diariamente Madrid, ciudad abierta por todos y para todos, sin exclusiones ni barreras y con una sola bandera: la libertad.

JORGE DEL CORRAL Y DIEZ DEL CORRAL

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Autor

Jorge del Corral

Hijo, hermano y padre de periodistas, estudió periodismo en la Escuela Oficial de Madrid. Ha trabajado en cabeceras destacadas como ABC y Ya. Fue uno de los fundadores de Antena 3 TV. Miembro fundador de la Asociación de Periodistas Europeos (APE) y del Grupo Crónica, creador de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión (ATV) y fundador de la Unión de Televisiones Comerciales (UTECA). Un histórico de la agencia EFE, donde fue subdirector y corresponsal en Roma.

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