Mucho se ha hablado de ´la casta´, pero pocos son los que conocen sus prebendas. Hoy vamos a dar un poco de luz al respecto, para que comprendan porqué aquellos ´podemitas´ que ´coleta´ al viento y megáfono en mano, vociferaban contra ella, aquel famoso 15M de 2011, en la actualidad, ´no saben; no contestan´.
En el momento que sus cabecillas, entraron a formar parte de la ´maldita casta´, ya nunca más volvieron a hablar de ella. Supongo que muchos de aquellos manifestantes, especialmente los más leídos y cultos, se les habrá quedado cara de gilipollas, al darse cuenta de cómo fueron utilizados por unos vulgares ´trepas´ de ´tres al cuarto´. El resto de aquellos manifestantes, aún no se han enterado, bien por falta de capacidad neuronal, o bien porque no se han querido enterar, al haber conseguido colocarse en alguno de los numerosos ´chiringuitos´ subvencionados, creados especialmente para los segundones de aquella movida.
HÁGASE LA LUZ
Presuntamente, en 2013, un supuesto despacho de abogados anunció la puesta en marcha de una recogida de 500.000 firmas, que eran las legalmente necesarias para poder conseguir una reforma legislativa que recogiese los siguientes puntos:
- 1. El diputado será asalariado solamente durante su mandato. Y tendrá jubilación proveniente solamente por el mandato realizado.
- 2. El diputado contribuirá al Régimen General de la Seguridad Social como el resto de ciudadanos. El fondo de jubilación del Congreso pasará al régimen vigente de la Seguridad Social. El diputado participará de los beneficios del régimen de la Seguridad Social exactamente como todos los demás ciudadanos. El fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra finalidad.
- 3. El diputado debe pagar su plan de jubilación, como todos los españoles.
- 4. El diputado dejará de votar su propio aumento de salario.
- 5. El diputado dejará su seguro actual de salud y estará sujeto al mismo sistema de salud que los demás ciudadanos españoles.
- 6. El diputado debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto de los españoles.
- 7. Servir en el Congreso es un trabajo, no una carrera. Los diputados deben cumplir sus mandatos (no más de 2 legislaturas), y luego reincorporarse a la vida laboral previa a su etapa de Servicio Público, si la hubiere, si no, al paro.
- 8. Reducir al menos un 30% el número de componentes políticos de las instituciones. (Concejales de ayuntamiento, diputados nacionales, diputados regionales, etc.)
- 9. Eliminar instituciones obsoletas o duplicadas: senado, diputaciones provinciales.
- 10. Reducir un 50% el número de asesores de cargos políticos, así como limitar racionalmente sus retribuciones.
A la vista está que aquella iniciativa quedó en nada. Hay quien dice que se trataba de un bulo. Pero bulo o no, el decálogo era de un sentido común apabullante; así que bueno será recordarlo, y guardarlo en la carpeta de ´tareas pendientes´.
Bécquer escribió: ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía… eres tú.
Ahora habría que transformar el verso, diciendo: ¿Qué es la casta? ¿Y tú me lo preguntas, ´choni´?
La casta eres tú.
