Más información
He recogido en silencio todos aquellos versos que por prohibidos, fui escribiendo en la clandestinidad de mi memoria, y que ahora, como único equipaje, se preparan para acompañarme en mi último viaje; desde la esperanza que el tránsito final no sea más que una ´horita corta´.
Mi vieja memoria cansada, repleta y saturada, muda testigo de victorias y derrotas; de locuras, aventuras y desventuras; estigmas de un turbulento pasado, que como medallas póstumas, fueron quedando llagadas sobre mi alma rota; pero dejando antes, para el recuerdo, una imagen a mitad camino entre el embrión que un día fui, y lo que de él queda ahora…
Tan solo canas, versos e historia.