¿Si soy tolerante con los intolerantes, me hace ser más tolerante, o más gilipollas? Raro es el día que no me formulo esta cuestión.
Lo cierto es que los intolerantes me producen una cierta urticaria, no exenta de eccemas morales. Y es que con los años cada vez me he hecho más tolerante, lo cual no quiere decir que ´trague´ más con los postulados de los intolerantes, sino todo lo contrario. Es decir, con el tiempo me he hecho más intolerante con los intolerantes.
Pero si soy intolerante con los intolerantes, ¿en qué me diferencio de ellos?
Al final, y respondiendo a la cuestión de si el intolerante nace, o se hace, cabría responder que ni nace, ni se hace; simplemente, lo hacen; como me han hecho a mí.
Mejillas tan solo tengo dos, y ya están amortizadas. A partir de ahora, café y ´galletas´ para todos, sin ningún tipo de discriminación por razón de género, chepa, o silla de ruedas.