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Con la excusa del Día del Padre, los genios del ´marketing´ han vendido a los fabricantes de las empalagosas ´fragancias´ que ahora es un buen momento de volver a bombardear a los sufridos televidentes, con sus cursis, equívocos y artificiales mensajes, como si no tuviésemos bastante ya, con las homilías del sátrapa y sus asalariados pregoneros.
Lo hiriente del caso es que, en su práctica totalidad, el argumento cansinamente repetitivo de dichos spots, poco tiene que ver con la paternidad familiar responsable y sí mucho con el sexo.
Anuncios torpemente subliminales que ofenden la inteligencia de cualquier persona normal, en la que se nos vende que, utilizando una determinada marca de ´fragancia´ (vulgo colonia), uno se va a convertir en guapo, rico, y va a estar rodeado de señoras estupendas rendidas a sus pies. Y el despropósito llega hasta tal punto que cuando uno comienza a ver el spot, no sabe a ciencia cierta si lo que van a anunciar es una marca de colonia o de preservativos.
Lo dicho; ´penaltis´ y ´chepas´ aparte, nada que ver con la paternidad, y mucho con el hedonismo ´prêt-à-porter´, canonizado en la Agenda 2030.
Ya sabemos que el Día del Padre, como otros tantos inventos mercantiles, es un producto nacido en aras de la diosa consumo, pero por lo menos podían disimular un poco, e hilar más fino.
Padre se es todos los días, como se es madre. Amor, respeto, y cariño diario; esas son las fragancias que esperan los padres y que, en su inmensa mayoría, merecen.
Para concluir, y como respuesta al mensaje de una profesora de Jerez a un grupo de WhatsApp de padres, en el que escribió: «Era para deciros que el día 19 ya no se celebra el Día del Padre porque hay muchos tipos de familias. Hay familias monoparentales, cuando son dos madres o dos papás. Lo que vamos a celebrar es el Día de la Persona Especial», tan solo decir que gracias por la distinción, pero que por el hecho de ser padre, no me siento ´una personas especial´, sino una persona muy normal, por lo que agradecería que no me metiesen en el mismo paquete de ´aquellos/as/es´, que por sus circunstancias personales, sí lo son.
Lo curioso es que esta señora solo propone suprimir la denominación de ´día del padre´, pero no se le ocurre sustituir la denominación de ´día de la madre´, por ´día de la persona especial´. Al final, como siempre más de lo mismo: ´Leña al mono (el hombre) que es de goma y no protesta´.